After Meeting You.

Capítulo #23

—Mmm como decírtelo —me mira y luego devuelve su mirada a la carretera.

—Porque siento que me estoy perdiendo de algo muy obvio —digo.

—Bueno primero que todo, tengo un hermano llamado Andrew, el motivo por el cual tú lo confundiste conmigo es porque somos gemelos.

— ¡¿Qué?! ¿Por qué no me lo habías dicho? —lo miro boquiabierta.

—Si..., pero es igual a mi padre, un desgraciado que solo le interesa el dinero —dice con desprecio.

— ¿Le hizo daño también a tu madre? —pregunto.

—No le importaba en lo absoluto mi madre, él al parecer solo tenía padre —tensa su mandíbula y aprieta sus manos en la manivela del auto —pero de que hablo, si a mí no importaba en ese momento nadie, perdía mí tiempo en estupideces.

—Tú no eres como como ellos, eres una persona buena —paso mi mano por su hombro tratando de tranquilizarlo.

Una carcajada fingida sale de su boca y me mira con una ceja levantada.

—Crees que yo —hace una pausa —soy buena persona —niega con la cabeza —si fuera buena persona no hubiera sido tan mierda con mi madre, no hubiera dejado que la maltrataran, no hubiera si quiera dejado que la tocaran —sus ojos se llenan de lágrimas, se aparca junto a la carretera —en conclusión si fuera buen hijo me hubiera preocupado por mi madre —se derrumba ante mí echandose a llorar.

—Pero...

—Cállate —dice en voz alta —por favor —dice con voz más calmada y me mira suplicante.

—Está bien —me acerco y le doy un beso en su mejilla.

Nos quedamos unos minutos en silencio, miro a Andrés que se limpia sus lágrimas y luego pone en marcha el auto.

(...)

—Pequeña ya llegamos —dice el castaño acariciando mi mejilla.

Estaba tan distraída en mis pensamientos que no me di cuenta cuando llegamos.

—Ah, si —me bajo del auto y camino a la entrada del hotel.

—Espera —dice Andrés detrás de mí.

Lo espero y se acerca a mí, me sujeta de la cintura con un brazo acercándome aún más a él.

— ¿Qué haces? —susurro en su oído.

—Nada, solo quería sentirte cerca —me sonríe y me da un beso de media luna.

Miro hacia delante y veo que del ascensor sale el hermano de Andrés.

—Es tú...

—Sí, lo es —susurra.

El chico se acerca a nosotros y yo lo miro de arriba abajo. Es idéntico pero su peinado es diferente tiene como un tipo de copete y usa lentes, además su mirada no se compara con la del chico que tengo pegado a mí.

—Mira, pero que sorpresa —nos dedica una sonrisa falsa y me mira —hermanito, veo que tus gustos han cambiado —su mirada pasa de mi a Andrés —pero que mal educado hermanito, no me presentaras a esta chica —señala vagamente con su mano hacia mí.

—No soy mal educado, es solo que no veo a alguien importante cerca de mi como para presentarla —lo mira y sonríe arrogante Andrés —aquí solo veo basura.

Empezamos a caminar pero una mano se posa en el brazo de Andrés provocando que nos detengamos.

—Mira, aquí la única basura que veo eres tú —dice molesto su hermano.