Deeply In Love ||Minayeon Y Jitzu||

Capítulo 17: Celosa.

- Gracias - dijo Mina.
- De nada - contestó Nayeon y se sentó a su lado.
Nayeon le describió a Mina todos los vaqueros -y otras prendas- que había visto en el centro comercial el día anterior. La japonesa permanecía atenta a lo que la contraria le contaba y de vez en cuando dejaba caer algún comentario.
Las chicas de Twice las miraron sonrientes sin decir nada, mientras que desayunaban.
Ver a Mina y a Nayeon juntas y felices después de tanto tiempo se les hacía raro, pero estaban muy contentas por ello. Se olvidaron completamente del comportamiento extraño de la maknae.
- ¿Por qué no vamos de compras? - propuso Mina.
Nayeon asintió sonriente y miró a las demás.
- ¿Alguna quiere venir con nosotras? - invitó la mayor.
Momo, Dahyun, Chaeyoung y Jeongyeon se miraron entre sí sin saber qué responder. Dahyun y Chaeyoung querían ir pero temían quedarse de carabinas.
Nayeon vio que se sentían incómodas así que habló para animarlas.
- ¡Cuántas más mejor!
Las dos maknaes miraron a Mina para obtener su aprobación, quien asintió de forma casi imperceptible.
- Entonces vamos - dijo Chaeyoung sonriendo y agarró un brazo de Dahyun.
- Deberíamos preguntar también a Tzuyu, Sana unnie y Jihyo unnie - dijo la pelirroja.
Justo en ese momento apareció la pelirrosa por la puerta, tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados.
- Hola - saludaron al verla entrar.
- Buenos días - contestó Sana.
- ¿Y Jihyo y Tzuyu? - preguntó Nayeon.
- Se han quedado en la habitación hace un rato, la verdad es que Tzuyu estaba muy enfadada. ¿Sabéis que ha sucedido?
Las demás negaron con la cabeza así que la japonesa decidió callarse. Debía confirmar lo que comenzaba a sospechar para contárselo al resto, o convencer a Jihyo y a Tzuyu para que se lo dijeran.
- ¿Por qué has tardado tanto? - preguntó Dahyun.
- He intentado escuchar su conversación a través de la puerta.
- ¿Y lo has conseguido? - esta vez quien preguntó fue Jeongyeon.
Sana negó con cabeza de forma contundente.
- Hablaban muy bajo - añadió.
Era mentira, había escuchado perfectamente los gritos de Tzuyu y como Jihyo intentaba calmarla y al final ella también se enfadaba. Estaba casi segura de que esas dos estaban juntas, pero debía asegurarse de ello.
- Mejor - pensó Mina en voz alta.
No se sacaba nada bueno escuchando conversaciones ajenas, ella era quien mejor lo sabía de allí. Se arrepentía muchísimo de haber espiado a Jeongyeon, Jihyo y Nayeon en la fiesta de JYP.
- Bueno, ¿De que hablábais? - Sana quería cambiar de tema.
- De salir de compras - explicó Nayeon.
- ¿Salís todas?
- Sólo Nayeon, Chaeyoung, Dahyun y yo - respondió Mina.
Sana vio su oportunidad perfecta para contar su plan y el de Jihyo a las chicas para que la ayudasen, luego ya pondrían al día a las dos maknaes.
- No contéis conmigo - respondió.
Mina y Momo se sorprendieron porque su compatriota no quisiera ir de compras, a ella le gustaban casi tanto como a Nayeon, mil veces le habían acompañaron de tiendas. Prefirieron no comentar nada y quienes iban a salir hablaron de donde irían y en qué momento de la tarde lo harían.
...
Tzuyu se paró en la puerta de la habitación más grande de la casa, y antes de entrar suspiró profundamente para calmarse. No podía parecer una loca celosa, Sana estaba allí dentro.
Abrió la puerta lentamente y la cerró de un portazo. El sonido del golpe despertó a las dos mayores, quienes miraron a la china, confusas.
- Es hora de levantarse - dijo Tzuyu en un tono gélido.
Sana no entendía porqué la más pequeña estaba enfadada, pero decidió no preguntarle y salir rápido de allí para luego preguntarle al resto. Si una cosa había aprendido de la china es que era mejor permanecer lejos de ella cuando estaba enojada.
Cuando Sana salió del cuarto los ojos oscuros de Tzuyu se posaron sobre Jihyo. La líder sintió un escalofrío recorrerle la espalda.
- ¿Por qué estás tan enfadada? - preguntó la castaña.
- ¡¿En serio me estás preguntando por qué estoy tan enfadada?! - gritó Tzuyu.
Jihyo suspiró. Lo mejor para las dos era que permaneciera calmada, así podría conseguir razonar con ella.
- Sí.
Tzuyu apretó los puños hasta volver los nudillos blancos.
- ¡¿No es evidente?!
La líder supo que había cometido un error al responder que sí, Tzuyu parecía más enfadada y su tono de voz había aumentado varios decibelios.
- Baja la voz y explícame - le pidió.
Eso enfureció más a Tzuyu.
- ¡¿Eso es lo único que te importa?! ¡¿Qué no se enteren?! ¡Pues a mí me da igual que lo sepan!
Jihyo se desesperó. A ese paso no sólo se enteraría toda la casa, sino también todo el maldito bloque donde vivían y con ello toda Corea del Sur.
- Me importas tú ¿vale? - contestó Jihyo irritada - pero quiero que bajes la voz porque nadie se tiene que enterar de porqué discutimos.
- ¿Cómo se van a enterar? - ironizó la pequeña - Si ni siquiera tú lo sabes.
Golpe bajo.
- Explícamelo - pidió Jihyo haciendo uso de su infinita paciencia.
- ¡¿No es evidente?!
El silencio de la mayor hizo suponer a Tzuyu que para ella no lo era.
Gruñó y se cruzó de brazos.
- Estabas en la cama con Sana unnie.
- ¿Y por eso te enfadas? - Jihyo estaba muy sorprendida, tanto que no se podía creer los celos de Tzuyu.
Era ella la que era cariñosa con Sana siempre y Jihyo jamás la había reclamado nada por eso. ¡Había cientos de vídeos en la red sobre el Satzu!
- La que se tendría que poner celosa de Sana soy yo y no tú.
- Yo no me meto en la cama con ella - respondió fría la maknae.
- Pero haces otras cosas.
- ¡Las mismas he hago con el resto de miembros! - protestó Tzuyu.
Jihyo desvió la mirada, y segundos después volvió a posar sus ojos sobre Tzuyu, su mirada era tan cortante como la de la contraria.
El silencio se impuso en la habitación mientras ellas se lanzaban cuchillos con la mirada y la tensión aumentaba.
Tras varios minutos la menor decidió romperlo.
- ¿Me vas a dar una explicación?
- ¿La quieres?
- Sí.
- Anoche Sana y yo cometamos lo bien que había salido la cita y planeamos algo para que Mina se declare a Nayeon.
Tzuyu soltó un profundo y largo suspiro.
- No vuelvas a meterte en la cama con otra ¿Sí? - le pidió.
La líder no pudo resistirse a la tierna cara que le ponía Tzuyu mientras le hacía esa petición. Aunque, en rasgos generales, no podía resistirse a ella.
Asintió.
Tzuyu se acercó a Jihyo y la dio un tierno beso en los labios dándole un final feliz a su primera discusión.