Deeply In Love ||Minayeon Y Jitzu||

Capítulo 25

Cuando Sana entró en el cuarto que compartían Jihyo, Tzuyu y Mina, se quedó perpleja a ver a Tzuyu sentada sobre la cama de la líder medio llorando. 

Sus compañeras se habían quedado igual cuando habían entrado y por más que preguntasen a la maknae que era lo que la pasaba, ésta no respondía. 

— Tengo algo importante que contaros a todas — declaró Jihyo con un tono fuerte y autoritario.

Las miradas de todas se concentraron en ella. Estaban expectantes por lo que su líder debía comunicarles, aunque todavía se preguntaban porque Tzuyu estaba tan triste.

Jihyo cerró los ojo y tomó aire. Allá iba, se lanzaría a un precipicio por ella, por el amor de su vida, porque no había cosa que no fuese capaz de hacer por la china. Y se lo demostraría.

— Estoy enamorada de Tzuyu desde hace mucho pero que mucho y ella y yo mantenemos una relación desde algún tiempo. 

Las palabras no costaron una vez que completó "estoy enamorada". Tzuyu se frotó los ojos sin poder creérselo y fue directa a por su novia para darla un abrazo y susurrarla que la amaba y no dudaba de que era correspondido.

La primera en reaccionar fue Sana que gritó un fuerte "Lo sabía" y dio la enhorabuena a la pareja. 

Mina sonrió y con su mirada le dio la enhorabuena a su líder por haber sido tan valiente, se sentía muy orgullosa de ella y deseaba poder tener el mismo valor.

El resto de chicas tardaron un par de minutos en asimilar todo y poco a poco fueron dando su bendición a la pareja. Hasta que llegó el turno de las dos más mayores.

Ambas miraban enfadadas a Jihyo quien mantenía la miraba gacha. Nadie excepto ellas y Mina entendía el enfado de sus unnies.

— ¡Nosotras hemos compartido contigo cosas que nadie más sabe y no has sido capaz de decirnos esto! — le reprochó Jeongyeon.

La líder agachó la cabeza y se disculpó con sus dos amigas. Tenía que haber confiado en ellas, pues sabía que podía contar con ellas pero se había sentido tan avergonzada y había tenido tanto miedo...

Pero había una persona que no pensaba como ellas, y esa era la pequeña japonesa. Ella comprendía las razones de Jihyo y estaba dispuesta a defenderla.

— ¡No os enfadéis con ella!

Mina se interpuso entre Nayeon, Jeongyeon y Jihyo consiguiendo sorprender a todas las presentes.

— Cada persona es un mundo y a lo mejor ella no es capaz de enfrentar sus sentimientos como vosotras.

— Sólo estamos pidiendo un poco confianza, somos sus mejores amigas — habló Nayeon.

— No lo parecéis ahora mismo.

— ¿Por qué defiendes tanto a Jihyo? ¿Estás en la misma situación? ¿También estás enamorada de alguna de las presentes? — preguntó Jeongyeon curiosidad. 

Mina se quedó en silencio sin saber que responder.No quería mentirlas, pero tampoco se atrevía a decir la verdad.

El resto interpretaron su silencio como un claro sí. Pues quien calla otorga.

— ¿Quién es? — preguntó Jeongyeon por todas.

Aunque muchas intuían a quien pertenecía el corazón de la japonesa.

Mina sintió la mirada de todas las chicas sobre ella y quiso que se la tragara la tierra. La presión de la curiosidad de todas se cernía sobre ella y sintió que no podía aguantar más. Salió corriendo del cuarto medio llorando.

Chaeyoung y Nayeon corrieron tras ella tres segundos después de que se hubiera marchado.