̶C̶a̶p̶í̶t̶u̶l̶o̶ ̶D̶o̶s̶

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—Estuviste muy callado el día de hoy, ¿todo está bien? —preguntó Dallon.

—Fue difícil regresar a clases luego de tener unas bonitas vacaciones. Estoy cansado nada más. —contestó Tyler y le dirigió una sonrisa a su novio.

Tyler no se había sincerado del todo con su novio. Sí era cierto que estaba cansado, pues el primer día de clases no suele ser fácil para cualquiera, pero también sentía una mezcla de variadas emociones que lo confundían.

Sus mejores amigos no compartían el mismo salón y eso lo tenía muy preocupado, pues se veía obligado a convivir con Ryan y entre los dos existía una especie de rivalidad/incomodidad que les impedía volver a ser buenos amigos. Por otro lado, estaba el chico nuevo. Joshua Dun. Él y Tyler no conversaron más que para pedir prestado algo para escribir. Esas fueron las únicas palabras intercambiadas durante todo el día. Sin embargo, el castaño se sintió observado por éste casi todo el tiempo y pasó de sentirse cómodo y "halagado" a perturbado y nervioso. Desconocía si lo miraba porque le parecía atractivo su rostro (lo cual dudaba mucho), porque quería conocerlo mejor o incluso llegó a pensar que tal vez lo observaba porque quería golpearlo o algo como eso. A decir verdad Joshua tenía la apariencia de uno de esos típicos bullies. Tyler no quería verse involucrado en ningún problema, así que, a partir de hoy prefirió mantener distancia entre él y el misterioso chico de cabello azulado.

Caminaba con Dallon tomados de la mano por los pasillos, rumbo hacia la puerta principal. Se reunieron con Frank una vez que estuvieron fuera de la escuela.

—¿Han visto a Mikey? Le dije que me esperara y ahora no tengo idea de a dónde se fue el idiota. —se quejó Frank e hizo una mueca de fastidio.

—Escuché que tenía prisa por llegar a su casa. —respondió Dallon.

—Pero... ¿por qué hace eso? Desde que lo conocemos siempre se va sin decirnos nada. —contestó el pelinegro confundido.

—Saben cómo son sus papás. Ni siquiera después de tantos años de amistad le agradamos. —contestó Tyler bajando la mirada.

—Sí y menos después de que vomitaste sobre su alfombra favorita. —Frank se cubrió la boca e intentó aguantarse la risa.

—¿Que hiciste qué? —preguntó el ojiazul dirigiéndole una mirada fulminante al castaño.

—G-Gracias Frank... e-eh fue esa vez, cuando Mikey hizo una fiesta en su casa. —Tyler respondió nerviosamente por esperar la respuesta de su novio. Sus mejillas habían quedado rojas de la vergüenza.

—Si me hablaste de ella, pero no sabía esa parte... —Dallon mantuvo una ceja alzada y sus labios habían formado una línea recta.

—Dímelo a mí, me enteré un día después. —entre Tyler y Frank, ambos se intercambiaron miradas. El castaño, furioso por haber revelado su vergonzoso secretito a su novio, y Frank pícaro por haber jugado con los sentimientos de ambos. —me alcoholizaron y no recuerdo qué pasó en ese momento.

—Bien... ¿nos vamos ya? —dijo el pelinegro ya sin reír. Se había tomado unos segundos para tranquilizarse y dejar a un lado sus bromas. Empezó a caminar hacia el autobús pero Tyler se quedó en su lugar mientras revolvía el interior de su mochila con desesperación.

—ESPEREN... ¡olvidé mi libreta! No puedo dejarla, tengo que regresar al salón. —el castaño cerró su mochila y la dejó en el suelo. Antes de iniciar a correr Dallon lo detuvo.

—Solo es una libreta más Tyler. Seguro la llevarán a "objetos perdidos" y mañana podrás recuperarla. —claramente, Dallon ya deseaba irse de ahí y trató de convencerlo para retirarse sin volver a entrar a la escuela.

● his hair smells like chocolate ● [joshler] [EDITANDO]Where stories live. Discover now