̶C̶a̶p̶í̶t̶u̶l̶o̶ ̶C̶u̶a̶t̶r̶o̶

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Tyler y Dallon no habían hablado desde la última discusión. 4 largos días ya habían pasado. Para el castaño, era costumbre que su novio no le dirigiera la palabra o le ofreciera una disculpa por cómo actuó, pues nunca se atrevía a tomar iniciativa y Tyler terminaba asumiendo la responsabilidad.

La escuela se estaba volviendo cada vez más difícil sin la compañía de su novio. Tampoco había tenido oportunidad de platicar con Josh respecto a lo ocurrido.

De echo, no habían hablado tampoco desde hace 4 días.

Josh se desapareció. No asistió a clases ni a las asesorías, ni atendió su celular. Tyler le dejó varios mensajes y numerosas llamadas, pero todas fueron ignoradas y los mensajes, ni siquiera fueron abiertos. Preguntó por él a los profesores, pero ninguno supo darle la respuesta que buscaba. Desconocían de su paradero. Y el castaño no tenia su dirección para ir a visitarlo.

Hoy le había parecido verlo por los pasillos. Pero fue un vistazo tan fugaz que dudó si era él u otra persona. Ya no importaba porque el día terminó.

Junto con sus amigos, salía por la puerta principal de la escuela y Tyler mantenía un perfil bajo y bastante melancólico. Mikey y Frank iban bromeando y riendo mientras caminaban, aunque Tyler tenía la mente muy dispersa.

—¿Algo nuevo con Dallon? —preguntó Mikey.

—No... aún no. Pero sabes cómo es. ¿Te acuerdas de aquella pelea en los pasillos? Me ignoró por casi dos semanas.

—Tyler. —lo llamó Mikey y se detuvieron. Frank suspiró al fondo y negó con la cabeza. Había llegado el momento de sacar su mejor repertorio de consejos amorosos. —soy el menos indicado para hablar de relaciones, pero quizás deberías de terminar con Dallon.

—¿¡Eh!? ¿Estás loco? Yo lo amo de verdad. Será inmaduro muchas veces, pero puede cambiar.

—Te fue INFIEL Tyler. Una vez. Tal vez hasta más. —Frank se unió a la conversación y tomó al castaño de los hombros para darle una leve sacudida.

Tyler ladeó la cabeza y miró hacia abajo. Aquel comentario había sido un golpe bajo para él. No necesitaba que nadie más se lo recordara. Suficiente tenía por conservar el desagradable recuerdo en su memoria.

Adoraba a sus amigos, y entendía su gran preocupación hacia él. Pero no podía quedarse ahí parado, escuchando las razones negativas de la personalidad de su novio y sin poder justificarlas o excusarse porque muchas de ellas representaban la realidad actual de su situación.

—Los veo luego, me iré primero. —Tyler se dio la vuelta y se alejó a pasos rápidos.

—¡Ty regresa! ¡No era mi intención! —le gritó Frank pero el castaño ya estaba lejos como para poder escucharlo.

Perdió de vista a sus amigos cuando ya había dejado la escuela atrás, sin embargo, sintió la necesidad de girar la cabeza. Mala idea.

Alcanzó a ver a Dallon a lo lejos, riendo y conversando muy cerca de uno de sus amigos. Creía recordar que el nombre del chico era Brendon. El castaño y su novio encontraron miradas pero el ojiazul le dirigió una expresión frívola y apartó su vista de inmediato, caminando hacia otra dirección junto con su grupo de amigos. Tyler retomó su camino y sintió un dolor punzante en el pecho, mientras contenía con todas sus fuerzas las ganas de llorar.

Lo único positivo es que ahora podía llegar a su casa a hacer eso último.




—Sí... ajá, solo necesito ver los archivos en persona y estaremos listos. —Josh hablaba por teléfono, tenía los pies encima de un gran escritorio de madera fina y reclinaba la espalda sobre una silla de cuero negro.

● his hair smells like chocolate ● [joshler] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora