23. La salida

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David y Chenoa fueron a desayunar algo y después a la habitación a por sus maletas.

- David: ¿tienes todo?

- Chenoa: yo creo que sí. Voy a mirar en mi habitación por si acaso a ver si queda algo.

Chenoa fue y abrió todos los cajones. Comprobó que no quedaba nada dentro y volvió con David.

- Chenoa: no me dejo nada. ¿Tú?

- David: tampoco. ¿Vamos?

- Chenoa: vamos.

Cogieron todo y empezaron a caminar en dirección a la puerta. A David le sonó el teléfono. Era un mensaje de Bustamante.

- Busta: ya hemos salido todos. Te aviso de que esto está lleno de prensa por todas partes.

David leyó el mensaje y guardó el teléfono.

- Chenoa: ¿pasa algo?

- David: era Busta. Dice que está todo lleno de prensa fuera, pero ya me lo imaginaba.

- Chenoa: ¿salimos juntos?

- David: claro que salimos juntos. Tranquila, ¿vale?

David le dio a Chenoa la mano que tenía libre y salieron de la academia. Los periodistas empezaron a rodearles y a hacer preguntas.

- David: a ver, a ver. Si mantenéis un orden, no tenemos problema en contestaros, pero dejad un poco de aire, por favor.

- Periodista: ¿a dónde vais ahora?

- David: yo a ver a mi hija, que me muero de ganas (miró a Chenoa y asintió con la cabeza).

- Chenoa: yo a casa primero, y luego ya veré.

- Periodista: ¿vais a seguir juntos?

- David: por supuesto que sí. Chicos, perdón pero perdemos el avión. Tenemos que irnos. Gracias.

Subieron al taxi que les esperaba y fueron hasta al aeropuerto. Después de un rato, ya estaban en el avión listos para despegar rumbo Madrid.

- David (notó tensa a Chenoa): ¿sigues con el miedo a los aviones?

- Chenoa: un poco.

- David (le agarró la mano): no pasa nada. Ya verás. Además cuando te quieras dar cuenta ya vamos a haber llegado.

- Chenoa: oye, no hace falta que me acompañes a casa, ¿eh?

- David: no hace falta pero quiero hacerlo. Te acompaño y después de comer voy a casa a dejar mis cosas y luego paso a por Ella al colegio. Tiene muchas ganas de verte.

- Chenoa: y yo a ella. Es como tú pero en mini (rió).

- David: ¿tienes planes de ir a Mallorca?

- Chenoa: sí. Supongo que en unos días iré, aunque sea un fin de semana.

Dos horas después llegaron al piso de Chenoa, que como no, estaba también lleno de periodistas. Subieron y Chenoa se puso a colocar todo lo que llevaba en la maleta.

- David: ¿te ayudo con algo?

- Chenoa: no hace falta. Tardo nada en guardar esto. Siéntate en el sofá y ya voy cuando acabe.

Al poco rato, Chenoa terminó de colocar todo y se sentó en el sofá junto a David.

- David (la besó): ¿ya?

- Chenoa: ya.

- David: qué rapidez...

- Chenoa: es que no eran demasiadas cosas.

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