Capítulo 3: Nueva recamara, nuevo.... ¿compañero?

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Shiro

Mi padre ya se había despedido de mí y se subió a la limosina, donde ya estaba esperando Neko-san. El último en subir fue Karasuma-san, quien estaba un poco más alejado hablando con su hijo, pero a medida en el que iba avanzando a donde estábamos alcanzaba a escuchar fragmentos de ésta conversación.

-Kuro, ésta es una gran oportunidad y tú mismo aceptaste.

-Te estoy diciendo que no tiene caso, cometí un error y ahora lo más seguro es que en vez de impulsar mi carrera como guardaespaldas profesional me la va a hundir y termine trabajando en una tienda de conveniencia.

-No exageres, solo has tu trabajo como debes y, además, vas a ver que Shiro-sama es verdaderamente amable.

Terminó de decir esto último, me sonrojé un poco, y vi cómo le dio un abrazo que Kuro correspondió sin ganas. Luego Karasuma-san se volteó a verme sonriente e hiso una reverencia.

-Nos vemos Shiro-sama, espero que disfrute su nueva vida escolar.

Dicho esto, se retiró y se subió a la limosina para que luego ésta arrancara y se fuera, dejándonos a Kuro-san y a mi sumergidos en un silencio incómodo hasta que él se volteó a verme.

-Bueno, Shiro-sama -esto lo seguía diciendo con un tono entre con enojo y con desprecio- si me permite voy a trasladar mis cosas de mi actual habitación a la suya.

-¿eh?.....¿por qué?

Se quedó un momento un momento mirándome como si lo que pregunte fuera algo obvio y yo fuera un estúpido.

-Ordenes de Ren-sama, para que pueda cuidarlo en todo momento.

-Ah...claro, lo siento.

Kuro-san hiso una leve reverencia y se fue hacia los dormitorios. "¿Qué se supone que debo de hacer en ésta situación? A mi guardaespaldas no le caigo bien en lo más mínimo y creo que incluso me desprecia; además que fue con el mismo que me trato mal con solo verme y es conocido por prácticamente odiar a los chicos."

Sin darme cuenta, había empezado a caminar sin rumbo alguno, encontrándome a mí mismo perdido entre lo que parecía una parte del jardín conectado con los edificios de salones de clases. Volteé a los lados y no encontraba a nadie para pedirle instrucciones de cómo regresar a los dormitorios, ya que todavía no eh desempacado.

"Ah! Le puedo pedir ayuda a Misaki" Saqué mi PDA y luego lo recordé con una gotita de sudor en mi frente: "No le pedí su número de contacto a Misaki" Entonces volví a guardar mi PDA y decidí tratar de regresar por donde creo que me vine. Volteé rápidamente para regresar cuando sentí cómo algo, o más bien alguien, chocaba conmigo; pero, a diferencia de la primera vez, yo no me caí, ya que la otra persona con la que había chocado era más pequeña.

-¡Perdón! ¡No te vi! ¡En serio lo siento!

Empecé a decir rápidamente mientras me agachaba para ayudar. Luego me di cuenta que ésta persona tenía un bonito pelo blanco lacio y usaba un vestido rojo; ella levantó la mirada y me sorprendió que sus ojos fuesen también rojos.

-Como un conejo.

La chica .... "¿o debería de decir niña? No parece mayor de 13 años"

-Ehm...no te preocupes, estoy bien. -dijo mientras tomaba mi mano y la ayudaba a levantarse- Aunque nadie me había dicho conejo antes.

"¿eh?"

-¡Ah! Lo siento, ¿lo dije en voz alta? Perdón, no quise decirlo en forma de insulto o algo por el estilo, es solo que... tu cabello blanco y ....tus ojos rojos..... quiero decir....me dieron ésa impresión....eh... lo siento. -dije con bastante nerviosismo en la voz-

DON'T TOUCH MY MASTER! (kuroshiro)Where stories live. Discover now