DON'T TOUCH MY MASTER! (kuroshiro)

Capítulo 11: El secuestro

Kuroh

-¡¿Dónde está Yashiro-sama?! ¡¿Dónde está Shiro?!

-¡Lo acaban de subir a una camioneta!

Gritó Misaki.

-Parece que se dirigen al oeste.

Dice Saruhiko volteando a ver la dirección e instintivamente me pongo a correr, pero Saruhiko me detiene antes de que lo pase.

- ¡Suéltame, cabrón! ¡Tengo que ir por él!

- ¡No seas idiota! ¡Nunca vas a alcanzar una camioneta corriendo! -Me grita mientras me ve directamente a los ojos, luego hurga en su bolsillo del pantalón y saca unas llaves que me entrega- Dejé la Ducatti a una cuadra de aquí, está entre unos arbustos con plantas color morado.

Le recibo las llaves y empiezo a correr en la dirección que me indicó, corro lo más rápido que he corrido jamás, por suerte mis piernas largas y mis años de entrenamiento sirven de algo después de todo. Finalmente llego al arbusto que describió Saruhiko y lo atravieso, casi chocando de lleno con la motocicleta. Prácticamente salto sobre ella y trato de meter la llave, pero mis manos están temblando. "¡Maldición! Kuroh Yatogami, te has entrenado para esto toda tu puta vida, todo el esfuerzo para este momento crucial ¿vas a dejar que unos hijos de puta le pongan una mano sobre tu maestro?...uff respira y piensa" . Logro prender la moto y la saco de los arbustos para enfilarme a la calle. "Mierda, ¿a dónde fueron? Perdí demasiado tiempo en encenderla, ¿cómo- ..EL GPS DE SU PDA". Por fin una idea inteligente se me viene a la puta cabeza, saco mi PDA del bolsillo y rastreo la ubicación del PDA de Shiro. Los cabrones ya lo tienen a 100km de aquí, para ser una camioneta de secuestro exprés va muy rápido.

Engancho el PDA en el manubrio de la motocicleta y arranco como si mi vida dependiera de eso. "¡NO! No es mi vida la que dependo de esto... ¡Es la de Shiro!" con eso en mente, manejaba la moto como un endemoniado entre los autos y las personas. Poco a poco veo que el punto que apunta la dirección de Shiro se va alejando de las zonas pobladas y se dirige a un camino de tierra. Me encapsulo más casi pegando mi pecho contra el tanque caliente de la moto para que vaya más rápido, tengo que nivelar mi respiración para no estarlo rozando y distraerme por el ardor. A la distancia, veo una camioneta sin ventanas justo entrando al camino de tierra. "¡Ahí está!"

Doy vuelta a la izquierda atrás de la camioneta y acelero hasta estar justo en la puerta trasera de esta. "Con la velocidad que tengo creo que lo lograré". Sin dejar de avanzar pongo mi pie derecho sobre el asiento, sintiendo que por un momento cambia el centro de equilibrio de la moto para irse del lado izquierdo, para instantáneamente subir el otro pie y sin dar oportunidad de acomodarme o darme más tiempo me impulsé sobre el asiento y salté directo a la puerta de la camioneta.

"Un segundo en el aire...parece una eternidad". Me agarro por poco del manubrio de la puerta, y supongo que por la velocidad que traía o por lo viejo de la camioneta o que la puerta no estaba bien cerrada, por la razón que fuera, se abrió con mucha fuerza, amenazando con aventarme.

-¡Kuroh!

Reaccioné al llamado de Shiro y me sostuve con la suficiente fuerza a la puerta para aguantar el latigazo que dio cuando chocó en su límite de apertura y se regresó, utilizando la fuerza para aventarme dentro y lograr poner los pies en el piso de la camioneta. Levanté la mirada y me congelé ante lo que se presentaba ante mí: eran dos cabrones de por lo menos 80-90 kilos cada uno encima de Shiro que tenía la camisa destrozada, y un tercero a lado de ellos con un cuchillo ensangrentado en la mano derecha.

-Ustedes...

-¡Vete al diablo mocoso!

Gritó el del cuchillo justo antes de aventarse a mí.