DON'T TOUCH MY MASTER! (kuroshiro)

Capítulo 15: Siempre te protegeré

Advertencia: capítulo con Lemon, léanlo bajo su propio riesgo.

Kuro

Después de que Saruhiko obviamente se puso caliente con Misaki y se fueran de nuestro cuarto, nos quedamos solos Shiro y yo. Después de lo sucedido con el intento de secuestro y la cena nos empezamos a llevar un poco mejor, sin embargo, se acababa de formar un silencio muy incómodo, y después de tanto estar estudiando, cosa que antes no había hecho por más de 5 minutos antes del examen, me sentía cansado y mis párpados se cerraban poco a poco.

-¿Kuroh?

Me llamó Shiro, lo volteé a ver y me lo encontré con su rostro muy cerca del mío, y cuando nuestros ojos se encontraron vi cómo se empezaba a poner rojo desde sus mejillas y todo el camino hasta sus orejas "Como es pálido se le nota más, que lindo". Sí, lindo, mi cuerpo ya no podía más, me lo estaba pidiendo a gritos elevando su temperatura en todas partes, sobre todo en la cabeza...ésa cabeza.

Aproveché la cercanía que se había formado entre nosotros y con mi mano derecha lo agarré de la nuca, acariciando un poco su suave pelo blanco, mientras que con la izquierda puesta en su cintura lo acercaba incluso más a mí. Nuestros ojos se encontraron otra vez, su mirada parecía confundida y algo perdida de lo que estaba ocurriendo, pero también tenía ese brillo por descubrir lo desconocido; él se veía inseguro de hacer algún movimiento concreto, incluso cuando se estaba removiendo un poco en su lugar y volteando la mirada a todos lados tratando de encontrar alguna respuesta para finalmente regresar a ver directamente a los míos y...lo hice.

Nuestros labios se rozaron, fue una sensación increíble, tan suave y caliente que mi mente perdió lo poco de coherencia que le quedaba, entonces lo sujeté más fuerte sin alejarme de sus labios y acto seguido invadí su linda boquita con mi lengua, haciéndola rozar con la de él.

-¡MMGH!

Gimió entre mis labios y abrí mis ojos sorprendido al igual que él, nos separamos un segundo y él estaba jadeando mientras trataba de recuperar el aire.

-Ku..roh...sa-dijo con la respiración entre cortada y aferrándose a mi camisa con sus manos sobre mi pecho- ¿Qué...Qué fue... eso?

Estaba jadeando, le respiración cortada, sonrojado casi por completo y con un pequeño hilo de saliva en la comisura de su labio. "Ohh sí...ahí se va mi pequeño lado racional".

Me tiré encima de él con mis manos aún donde las había dejado, y ahora nos encontrábamos en el piso de la habitación con Shiro debajo de mí, en estado de shock ya que se había quedado pasmado mirándome. Sonreí ante su mirada y me acerqué a sus labios para besarlo de nuevo, y fue cuando reaccionó, pero no le di tiempo de decir algo ya que, tratando de acomodarme mejor, por accidente hice que mi rodilla rosara su entrepierna sacándole un delicioso gemido que creo que incluso los de la habitación continua lo escucharon.

-Kuroh-san... -me llamó con su voz entrecortada al lado de mi oído, a lo que me volteé a verlo, disfrutando mucho la vista de tenerlo debajo mío- ¿Qué es lo que sucede? ¿Por qué estás haciendo esto? Y.....-se aferró a su camisa verde militar agarrándose el pecho con la mano derecha- sobre todo...¿Por qué se siente tan bien cuando me tocas y mi corazón no deja de golpear fuertemente mi pecho?

Le sonreí mientras le empezaba a quitar su camisa, traía una térmica, por lo que fue fácil levantársela y quitarla del paso, para luego trazar una línea con mi boca desde su delgado cuello hacia todo lo que estuviera en mi camino que le perteneciera a él. Escuchando sus excitantes gemidos y sintiendo sus manos encima de mi cabello seguí besando sus pezones, su abdomen, llegando a los huesos de su cadera di un pequeño beso un tanto más húmedo que los anteriores usando más mi lengua y regresé a su boca, haciendo que nuestras lenguas bailaran una con la otra. Al separarnos lo miré a los ojos brillosos color dorados tan lindos y tentadores que tenía.

-Shiro, Siempre te protegeré.

Abrió los ojos sorprendido para luego sonreír enternecido, llevó sus manos a atrás de mi cabeza, desatando mi pelo para luego ponerlas en mis mejillas.

-Gracias.

Sonrió sonrojado, lo que provocó que mi corazón se acelerara de repente e igualmente sonriera. Llevé mi mano derecha hacia su mejilla para luego dejar un pequeño beso en sus labios.

Regresé a mi posición anterior quitándole lo que le quedaba de ropa y acariciando su miembro de arriba a abajo arrancándole gemidos cada vez más fuertes debido al placer que esto junto con mis dos dedos moviéndose dentro de él le causaban. Cuando empezaron los espasmos decidí que era suficiente, saqué mis dedos de él y lo llevé a la cama que estuviera más cerca; agarrándolo de la cintura lo acomodé viendo hacia la pared con las manos sobre ésta y sus rodillas sosteniéndole en la cama, me posicioné atrás de él, masturbando la extensión de su miembro.

-Kuroh -dijo entre jadeos y volteando a verme por encima del hombro- ta..también te quiero ha...hacer sen..tir...bien... ah!

Se volvió la mirada hacia la pared de nuevo, dando un leve grito, cuando sintió el placer de haberle tocado la punta del miembro con mis dedos.

-No te preocupes por eso, pronto me harás sentir en el cielo.

Le dije entre su oreja y su cuello con voz ronca por la excitación para luego lamer ésa misma parte.

Acerqué mi miembro ya con un poco de líquido pre-seminal cubriéndolo a su entrada, y fui empujando mis caderas hacia adelante con mis manos sobre las de Shiro contra la pared que estaba enfrente de nosotros. Su interior me envolvía tan cálida y apretadamente que me volvía loco, loco por más, por más placer, por más de Shiro. Empecé con un vaivén moderado para no lastimarlo, pero necesitaba más.

-ku..kuroh...ah..más...rá...ahhh..rápido...por...favor.

Me dijo volteando hacia mí con ojos de deseo que me encendieron como no tenía ni idea, este chico parecía estar hambriento de sexo. Quité mis manos de encima de las suyas y las puse una en su entrepierna y la otra en su cadera, logrando embestidas más rápidas, más profundas y más placenteras para los dos, ¿que cómo sé eso? Nuestros gemidos se iban intensificando al mismo tiempo y cada vez eran más seguidos. Sentí un espasmo viniendo de los dos.

-¡Ahí...ah...ahí viene! ¡Se siente tan bien Shiro!

-¡Ahh...hazlo! Ahhh...¡hazlo dentro...de..mí!

Sí, lo sentía en todo mi ser ¡ME IBA A VENIR DENTRO DE SHIRO! ¿y lo quería hacer? No, lo deseaba, necesitaba hacerlo.

La oleada de orgasmo llegó y...

-¡Kuroh!

-¡Shiro!

Nos vinimos al mismo tiempo.

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N/A: Bueno, espero les haya gustado, dejen su voto o comentario y pronto subiré lo que sigue de la historia (en la cual a lo mejor y me quieren matar pero bueno)

Gracias por leer!!