Uzumaki Hanako ~ El destello rojo en una flor.

Capítulo 23 "¡Sakura florece!"

"Siempre fui alguien reservada, alguien que comprendía los pensamientos de las personas.
Desde niña siempre me aparte de las personas para concentrarme en algo más importante, algo en lo que quería destacar. Y aunque siempre andaba metida en aprietos con Naruto, pues la mayoría sabía que aquello era un simple manto que usaba para ocultar mis habilidades ninjas.

Siempre comparando a los hermanos Uzumaki, por la bella Hanako que tenía habilidades increibles y el payaso de Naruto que era el bueno para nada de la academia ninja.

Muchas veces agradecí todas las noches al ver que no tuve que estar totalmente sola en este mundo gigantesco, agradecí al tener a Naruto conmigo. No muchos comprenden que mi cariño hacía el es mucho, y eso era la causa de siempre estar protegiendo a mi único hermano.

Nos prometimos cumplir nuestro sueño, aún si costaba o debíamos pasar por mucho para alcanzarlo, aún si tomábamos caminos diferentes o si llegabamos a separarnos. Pero algún día debiamos vernos para ver si aquello había sido cumplido, esos eran nuestros planes.

Mire como mis nudillos estaban ensangrentados y como ardían por esas feas heridas, el cielo estaba demasiado anaranjado como para darse cuenta que la noche se aproximaba. Mi respiración estaba agitada y sentía una leve capa de sudor en mi frente, como todas las tardes, día tras día, estaba entrenando en medio de un bosque.

Naruto debía estar con los demás chicos haciendo travesuras, aunque todos sabían que la diversión se acababa cuando los padres se hacían responsables en llevarlos a casa, dejando a Naruto solo...

—¿Un sueño?— me pregunté al ver como aquéllo era un recuerdo, pues sentía que era más pequeña.

Tal vez al rededor de unos diez años, lo calculaba por mi cuerpo y estatura. Mi vista se dirigió al árbol que estaba golpeando, habían leves agujeros que al parecer habían sido mis puños. Recordé que me costo mucho manejar mi flujo de Chakra hasta conseguir una fuerza brutal, de verdad estoy orgullosa de aquello.

Siempre tratando de ser más fuerte, nunca quise quedarme detrás de mis compañeros, no sin antes intentar protegerlos con mis propias manos. Teniendo miedo de no poder ser lo suficientemente fuerte para proteger a los que amas, viviendo con un solo objetivo.

Miré asustada como entre los árboles de ese bosque se escuchó crujir una pequeña rama que delató rápidamente a la persona o animal que estaba rondando por el lugar, definitivamente no quería espías.

—Será mejor que salgas.— hablé enojada, tomando mi kunai y estando en guardia.

Tal vez había sido mi imaginación, pues pasaron unos segundos de silencio sin que nadie se presentará ante mi orden. Probablemente solo pudo haber sido un pequeño animal, pensé eso hasta que vi como una persona aparecía rápidamente ante mi.

El susto fue enorme, tanto que caí sentada en el piso, nunca había visto una velocidad de esa forma. Pero era extraño, esa persona llevaba una máscara AMBU y una vestimenta perteneciente a la misma organización.

Su cabello albino llamo mucho mi atención, no podía ver su cara pero calculaba que su edad rondaba en unos dieciocho años o un poco más. ¿Acaso me estaba espiando?

—¿Quién eres?— pude susurrar con algo de miedo pero manteniendo mi mirada seria.

No dijo nada, y eso hizo el ambiente aún mas tenso. Aquella mascara de animal me ponía los pelos de punta, pero era extraño, pues sentía que su aura me era familiar.

Le miré atento cuando se agachó frente mío para estar a mi altura pues aún estaba sentada en el piso, tuve un poco de miedo al ver como su mano se estiraba hacía mi, hasta llegue a cerrar mis ojos preparada para un impacto.