Uzumaki Hanako ~ El destello rojo en una flor.

Capítulo 25 "Sobreviviendo al corte: ¡Los nueve novatos juntos otra vez!"

El sol brillaba nuevamente en la cabellera roja de Hanako, mientras la chica estaba levemente lastimada por la dura batalla que dieron con aquellos ninjas de la lluvia que tanto destesto. Cansada y mirando ya de cerca la gran torre roja en la que debían entrar, finalmente habían llegado.

Aún desconfiaba de Kabuto, pues el chico de gafas no le daba buenas vibras y estaba segura de que Sasuke sentía lo mismo.

Subió los escalones para mirar la puerta en la que debían entrar, Sakura llevaba a Sasuke pues el Uchiha estaba bastante debilitado por la marca de maldición y obviamente al estar usando su Sharingan.

—Aquí estas Kabuto, llegas tarde.— miraron como los dos compañeros del albino llegaban al lugar, desde los árboles.

—Te ofrezco una disculpa, tuve una... distracción.— Kabuto miró levemente a Hanako haciendo que la chica Uzumaki soltara un bufido.

—Sí, y estamos felices por eso.— sonrió Naruto con sus brazos en la nuca.— después de todo gracias a ti conseguimos los dos pergaminos.

—No es cierto, ustedes solos hicieron casi todo.— negó el de lentes, mirando a los Uzumaki.— especialmente ustedes chicos, muy impresionante.

Hanako solo mantuvo su semblante serio, recordando como estuvieron casi toda la noche entera luchando con clones de esos ninjas. Apretó su puño al ver que seguía siendo débil, pues Naruto le salvó varias veces en ese momento.

—Bueno, esta es la puerta que debemos cruzar.— agregó Kabuto por su parte, pues ya estaba reunido con su equipo.— adiós y buena suerte para todos.

—Que así sea.— apoyó Hanako.

Kabuto sonrió levantando su pulgar y teniendo una sonrisa radiante en su rostro, solo pudieron mirar que el de gafas se alejara por su parte.

Y Hanako rápidamente tomó las manecillas de la puerta que les tocaba, rompiendo el papel que tenía entre las dos y abriendo par en par para poder entrar de una vez por todas.

Los cuatro caminaron con cuidado y alertas hasta ver un gran recuadro que tenía unas escrituras de color negro, nadie más estaba en el lugar, simplemente ellos.

—¿Cuál es el chiste?, no hay nadie aquí.— se quejó el rubio, llegando al lado de su hermana.

—Creo que solo estamos nosotros.— agregó la pelirroja mirando a sus alrededores.

—Esta bien, Sakura.— le aviso Sasuke a su compañera, separándose de ella.— puedo seguir solo.

—Oh, claro.— sonrió Sakura con nervios.— ¡¡Ahg que mala suerte!! ¡¡Estaba disfrutandolo!!

Hanako soltó una pequeña sonrisa al saber que Sakura gritaba en su interior al ver que Sasuke se separó de ella, una escena bastante graciosa para sus ojos.

—No lo entiendo, ¿Qué ocurre ahora?— suspiró Naruto sin comprender porque estaban en ese lugar solos.

—Espera un segundo Naruto, mira por ti mismo.— Sakura apuntó a la escritura que estaba frente a ellos.

—Genial, ¿Pero qué es?— Hanako puso sus manos en la nuca sin comprender.

—Si las cualidades del cielo son tu deseo adquiere sabiduría para elevar tu mente, si las cualidades terrestres te hacen falta entrena tu cuerpo y preparalo para atacar, cuando el cielo y la tierra se abran juntos el sendero peligroso se volverá derecho para siempre, ese algo es el camino secreto que nos guía a partir de hoy.— Sakura leyó correctamente lo que decía en las escrituras.

—Ese qué, ¿o también es un secreto?— preguntó Naruto sin comprender.

—Es como si hiciera falta una palabra.— agregó la pelirosa.