Más que Sexo©

23.

14 de febrero del 2016.

—¡¿Cómo puedes decir eso?! —Grita sorprendida.

—Ese feto no puede vivir Bethany ¿Qué van a decir tus padres? —Río cuando ella dramáticamente lleva una mano a su vientre— ¿No me digas que ya te encariñaste con él? ¡Por favor! ¡Seguro que apenas te enteraste y vas y te encariñas con él! Pues te informo querida que no me haré cargo de lo que sea que lleves ahí.

>> Soy muy joven para tener un hijo, si mi padre se entera va a matarme y probablemente tus padres hagan lo mismo contigo. No podemos hacernos cargos de él, fuimos estúpidos e imprudentes por dejarnos llevar —Cierro los ojos fuertemente, luego los abre, observando como ella se mantiene en silencio mirando el suelo—. Bethany, ni siquiera hemos terminado el Instituto, las cartas de las universidades en las que nos inscribimos apenas llegarán en un par de semanas.

>> ¿Si sabes que si tienes a ese... bebé, no podrás ir a la Universidad? ¿No eso de lo que querías? Irte para evitar tener que escoger entre tus padres ¿No querías cumplir tu sueño de ser una magnífica escritora? Pues cariño, te informo que si decides tenerlo le tendrás que decir adiós a la Universidad, adiós a tu magnífica figura, adiós a tus padres y el anonimato y adiós a Londres y tus sueños.

Ella sollozo fuerte mientras cubre su boca ante mis duras palabras, pero es la verdad. Yo no quiero un hijo, nunca lo quise y nunca lo querré. Frunce el ceño arrugando su nariz mirándome fijamente desde el otro extremo de la habitación, sorbe su nariz.

—Pero... puedo estudiar estando embarazada, mis padres al final lo aceptarían, no me importa lo que la gente diga, podemos irnos a Londres y...

Río cortando su barato y nefasto sueño de hadas, presiono fuertemente mi dedo en el tabique de mi nariz mientras me observa sin entender, suelto una falsa carcajada.

Qué ingenua era Bethany.

—¡No lo entiendes! —Gritó exaltándola—. No quiero un bebé, un hijo, no quiero vivir en Londres. Yo iré a estudiar a Rusia, no te lo quería decir. Mi padre movió sus influencias para que fuera a estudiar ahí, con mis excelentes calificaciones fui aceptado, es mi sueño, y perdóname, pero no arruinaré mi sueño por tú culpa y tú hijo bastardo.

Abre la boca llorando aún más.

—¿Cómo puedes decir eso? ¡Es tú hijo! ¡Yo sacrificaré todo por ti y tú no tienes las pelotas de hacer lo mismo! ¡¿Cómo te atreves a decirme hasta ahorita que te irás a Rusia?! ¿Es qué pensabas decírmelo cuando estuvieras en el avión? ¡Eres un jodido idiota!

—Eso es lo que tú dices, que es mío. No sé si eso sea verdad ¿Y qué si no te lo decía? De todas formas tú te irías a Londres.

—¿Cómo puedes dudar de mis palabras? —Niega lentamente mientras las lágrimas bajan por su mejilla, mantengo mi expresión firme y dura—. No te reconozco...

—Ciertamente yo tampoco lo hago Bethany.

Levanta la barbilla, me mira con tanto dolor antes de tomar sus cosas y plantarse frente a mi. La observo del mismo modo.

—Lo tendré, y me vale una mierda lo que digas Sawyer.

—El problema contigo Beth, es que piensas que tienes opción o piensas que te estoy preguntando. Solo intento que lo aceptes de buena manera, pero veo que te gusta lo rudo —La tomo del brazo fuertemente—. No me importa lo que tengas que hacer, pero te desharás de ese... feto ¿Entiendes?

Ríe soltándose de mi agarre. Me mira con fijeza.

—Tal vez te tome la palabra.

Murmura para después salir sin decir nada más. La cagamos, debí usar un puto condón y nada de esto estuviera ocurriendo.

¿Qué hicimos?