Enferma de amor ...Star x Marco...

Cap. 2

De hace tiempo que no veia a mi amiga Ponyhead. Asi que aprovechamos de hacer tonterías inimaginables cuando vino hoy a mi casa.

—Ya, Star... a la una... a las dos... y a las... tres...

— ¡Es genial el planeta Tierra, si! Y yo conozco el espacio hasta el fin... su estilo simple no está tan mal...

—Un tiempo largo me voy a quedaaaar...

—Aquí un extraño es un amigo a conocer...

—Combato monstruos no me van a conmover...

—¡Aquí podría yo tener un hogar! Woow!!! ¡Oh, yeah!—gritó Marco, de forma muy fangirl —.

—¡Ahhhhhh! —gritamos con pony —.

—¡Jajajaja! ¿Las asusté? Estaban tan inspiradas cantando que quise venir y asustarlas un poco.

— ¿Cuando apareciste? —dije, divertida —.

—No hace mucho. Escuché casi toda la canción.

—Primero saluda, apestorpe.

Marco frunció el ceño.

—Hola Ponyhead.

—¡Así me gusta, apestorpe!

—Basta Pony. No lo molestes— le dije —.

—Bueno, Star. Sólo estaba jugando. Ya pero en serio, me alegra verte después de tanto tiempo, Marco.

Marco sólo respondió con una sonrisa. Estaba raro.

—¿Estás bien Marco?— pregunté—.

—Si, apest- digo, Marco... ¿estás bien?

—Gracias por preocuparse chicas pero si... estoy bien. Sólo... ¡ah, no es nada!

Inmediatamente se retiró de mi cuarto. Ambas nos miramos con sorpresa. Estaba preocupada, pero decidí no darle importancia y seguir divirtiendome con Pony.

Despues de un rato, Ponyhead se puso un poco más seria (sólo un poco).

—Star, ¿te puedo hacer una pregunta?

—Claro, lo que tu quieras.

—¿A ti te gusta Marco?

Abrí los ojos como platos. ¿Cómo lo supo?

—¡C-claro que no! ¿Estás loca?

—¡Ah! ¿Entonces por que tartamudeaste?

—Y-yo no...

—¿Y por que estas tan roja?

Me toqué la cara. Estaba caliente.

—N-no...¡NO ES CIERTO!

— Ay vamos, Star. Confiesalo. Admite que te gusta tanto como la nutella.

—¡Me gusta más que la nutella! Digo... aggg... mmm.... ok, un poco, si.

—¡Ahhhhhhh! ¡Yeiiiiiiiiiiii!—grito fangirl — ¡Viva el Starco!

— Shhhhh... que Marco te puede escuchar.

—¡Wiiiiii! ¡Starco forever real no feik! ¡wiiiiiii!

—¡Ya, Pony controlate!

—Ok, ok. Y bien... ¿se han besado?

—¿Qué? Obvio que no.

—Sólo bromeaba. No me digas que Marco aún no lo sabe.

—Aún no lo sabe.