Cap 13

2.7K 149 61
                                    

—Un rato antes—

Marco~ Después de llamar a Star, tuve un mal presentimiento. ¿Que estarían haciendo ellos dos solos? ¿Por que Star ya no me contaba nada? Me sentía pésimo. Por fin me había dado cuenta de algo que tuve que haber visto antes. De un sentimiento que había existido siempre, pero que nunca me había dado cuenta de el. Corrí al hospital nuevamente, dispuesto a esperarla y hablar con ella. Tenía que hacerlo. Debía hacerlo.

Entré al hospital y caminé rápido hasta llegar a la puerta de la habitación de Star. Una enfermera salió de ahí, cerrando la puerta. Me acerqué y pude escuchar la risa completamente reconocible de Star. Sonreí al escucharla. Pero luego, volví a ponerme serio al escuchar la de Tom. Iba a abrir la puerta, pero al escuchar la risa de su novio, me arrepentí.

Estuve pensando un poco y después me di animo: ¡Ahora o nunca!, pensé y abrí la puerta con decisión. No podía creer con lo que me encontraba.

¡Star y Tom se estaban besando! No supe como reaccionar. Sentí un nudo en la garganta.

—Te amo.

—Y-y yo a ti, T-Tom.

"Llegué tarde", pensé, y me alejé corriendo de la habitación. Escuché a Star gritando mi nombre, pero ya no me importaba, ya no tenía esperanza, había perdido la guerra.

Star~Poco después de decirle a Tom que lo amaba, sentí que alguien nos estaba mirando. Me fijé bien y... ¡era Marco! Al verme, se alejó corriendo, mientras yo gritaba su nombre.

Sin pensar en lo que hacía, me levanté de la camilla y fui corriendo tras él, mientras Tom se quedó en la habitación, sorprendido. Los médicos me miraban de forma extraña, después de todo, estaba corriendo en bata blanca y sin zapatos. Era un espectáculo digno de mirar. Una chica en bata y descalza corriendo tras un chico de su misma edad que casi tropezaba con todo.

Finalmente, Marco salió del hospital y continuó corriendo en dirección a casa. Yo lo iba siguiendo como podía, pero al no tener zapatos me dolían mucho los pies. Quise usar mi varita para transportarme en mi nube, pero no la tenía. Creo que la había dejado en casa. Iba pensando en esto, cuando me tropiezo con una piedra. Me caí sentada en el suelo. Me dolían los pies de una forma increíble y mi trasero también. Luego me di cuenta que mis pies estaban heridos; al parecer habia pasado por un lugar lleno de vidrio roto ¡Que torpe soy!

Marco, en un momento, dejó de correr y se dio vuelta a mirarme.
Al ver que me había caído, dudó en si iba a ayudarme o seguía corriendo. Puso una cara de resignación y se acercó a mi, caminando.

Que estúpida me sentía. Pero por otro lado, si no me hubiera caído nunca lo hubiera podido alcanzar. Eso me tranquilizaba. Ahora le quería preguntar muchas cosas.

—Marco...

—Calla.

Como todo chico seguridad, tenia un pequeño botiquin en caso de emergencias. Lo tenía en su "riñonera" o como se llamara. De ahí sacó una pequeña botellita de alcohol y una gasa de algodón.

—Marco, no creo que sea necesa-

—Shhh... sólo déjame.

Me limpió las heridas delicadamente. No pude reprimir un grito de dolor. Luego, me puso unos parches curita en mis pies heridos y me tomó en sus brazos.

—¡¿Q-que haces?! —grité, sonrojada —.

—¿Creiste que ibas a caminar después de esto? Te vas a hacer más daño.

Hubo un silencio incómodo después de sus palabras.

—¿Estás molesto? —al fin, pregunté —.

Enferma de amor ...Star x Marco...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora