Enferma de amor ...Star x Marco...

Cap 8

Mi corazón latía con fuerza. Cada vez estaba más cerca de mi objetivo. Me sentía muy nerviosa y me temblaban las manos. Las chicas me habían dicho que me veía preciosa, asi que por ese lado no debía preocuparme. Al seguir caminando pude divisar la silueta de Marco que estaba de espaldas a mi. Al parecer estaba solo. El viento sacudía su suave cabello y mi pulso se aceleraba a cada paso que daba.

¡Pronto Marco iba a saber mis sentimientos! ¡Por fin dejaría de esconder lo más hermoso que sentía! No estaba segura de su respuesta, pero en cualquier caso, tenía una oportunidad.

Me seguí acercando y pude ver otra silueta junto a la de él. "Tengo un mal presentimiento de esto", pensé.

Ya no me podía rendir, así que seguí caminando hasta esncontrame con Marco de la mano de... Jackie.

Sentí un nudo en la garganta. No podía ser. No. No era justo.

-Por eso, Jackie, te quería preguntar si te gustaría tener una cita conmigo mañana.

-¡Marco! ¡Que tierno! Me encantaría -dijo, sonriendole y jugando con su cabello -.

No podía soportarlo más. Cómo justo podía declararse a Jackie en el mismo momento en que yo me iba a declarar. La vida es tan injusta. Pero no me podía rendir. No podía caer tan fácilmente.

-¿M-marco? -dije, para capturar su atención -.

Marco se dio vuelta y me miró con una amplia sonrisa.

-¡Oh, Star! ¡Adivina lo que pasó? ¡Jackie ha aceptado salir conmigo! ¡Estoy tan feliz...

-Marc...

-... y agradecido, en serio, gracias por apoyarme todo este tiempo y...

-Marco...

-Así que te doy las gracias por ser mi mejor amiga.

Sentí como mi corazón se partió. Él aún me veía como amiga nada más. No podía dejar que pensara eso... pero aún así, quería que él fuera feliz.

-¡Que alegría, por ustedes! En realidad me siento... muy... snif... feliz.

-Star, ¿estás llorando?

-N-no es así... s-solo -me limpié las lágrimas rápidamente -
y-yo...

Mis rodillas se doblaron. Sentí como lentamente me iba desplomando en el suelo. Escuché los gritos y vi las caras de preocupación de Jackie y Marco. Poco a poco sentí como se me cerraban los ojos mientras abundantes lágrimas corrían por mi rostro. Una frase en mi mente no se paraba de repetir: "he perdido contra Jackie y contra mi misma" "he perdido contra Jackie y contra mi misma". Entonces, perdí el conocimiento.

Desperté en una habitación extraña, pero vagamente familiar. Luego me di cuenta de un detalle, ¡no estaba en la Tierra, estaba en Mewni! ¿En que momento...?

Entonces recordé como de forma cobarde me había desmayado sin poder decirle a Marco lo que sentía y ahora... seguramente... ellos están ... teniendo su cita.
Una lágrima corrió por mi rostro.

Mamá entró a la habitación y cerró la puerta. Se veía muy seria.

-Star, me había alegrado al ver que no te habías desmayado en todo un mes, pero ahora... estuviste desmayada por 8 horas y... no sabíamos si despertarias.

Me abrazó y pude ver claramente como sus lágrimas caían de sus ojos. Ahí aproveché de desahogarme y contar lo que me había pasado y de cómo intenté declararme, pero no pude.

-Star, de veras lo siento por ti, pero yo pienso que deberías olvidar a ese chico.

-¿Olvidarlo? ¡Eso es imposible!

-Pero, Star. Después de todo, son sólo amigos, ¿no es cierto?

Era cierto. Dolía pensarlo, pero era cierto.

-Entonces, ¿por que no intentas distraerte un poco? Sale con tus amigas, anda al cine, hace pijamadas e incluso puedes quedarte a vivir en Mewni por un tiempo.

-Mamá, pero ¿acaso es tan grave? Sólo es amor adolescente...

-Pues en tu caso es diferente. Además, no hay que olvidar que la dueña de la varita debe ser una persona fuerte y decidida y blablablabla...

-Si, si mamá entiendo. Pero de todas formas...

-Y otra cosa, Ludo te ha estado vigilando más de lo normal. No sería bueno que descubrieran tu punto débil, ¿verdad?

-¡Cierto! Debo proteger mi varita.
-Bueno, ahora que lo sabes, ¡intenta divertirte!

Miré a mamá con sorpresa. A menudo, ella quería evitar que hiciera ese tipo de cosas porque mi forma de divertirme era un poco, digamos, alocada. Y eso solía causar muchos desastres. Pero ya que mamá insistía, aprovecharía la ocasión.

Monté más de catorce guerricornios, con Pony y Kelly fuimos a más de veinte dimensiones diferentes, bailamos, nos sacamos fotos, comimos cinco tipos de pizza y destrozamos tres casas mewmanas. Fue épico.

Con tanta diversión y destrucción que causamos, sentí que toda mi pena relacionada con Marco se había ido, y no me importaba tener que vivir el resto de mi vida en Mewni con tal de divertirme de esa forma. Pero estaba equivocada. Cuando me acosté, a pesar que estaba muy cansada y sólo quería dormir, no pude evitar en pensar en Marco, en su cita con Jackie, en si pensarían en mí, etc, etc. Pero sabía que no podía regresar por un tiempo hasta poder controlar lo que sentía.

El resto de la semana hicimos mayor caos. Parecía como si en Mewni hubiera explotado una bomba atómica. Los campesinos y el resto de los ciudadanos no paraban de reclamar contra mis padres. Sabía que esto no duraría para siempre, y que tarde o temprano se iban a aburrir de mi presencia. Era algo inevitable.

-Star, lo siento mucho, pero te tienes que ir.

-Tranquila, mamá, ya lo veía venir...

-Escucha, hija. Intenta controlar lo que sientes y cuidate mucho de los monstruos, ¿ok?

-Si, papá. Todo estará en orden.

-¡Te queremos!

-¡Y yo a ustedes, papás!

Me despedí y me metí al portal. Aparecí en mi habitación. Estaba exactamente igual que cuando la dejé. Al parecer, no había ocurrido nada fuera de lo normal. Ojalá no me topara con Marco...

-¡¡Star!!

Maldición.

-¿Dónde estuviste? ¡Estaba preocupado! Pensé que estabas en Mewni y fui a verte con mis tijeras dimensionales, pero un guardia no me dejó entrar al castillo y me sacó de una patada de ahí. Justo ahora estaba pensando en cómo ir a rescatarte, pero... ¡ya estás aquí!

-Eh... si, ya estoy. Aquí.

-¿Ocurre algo?

-No, no es nada.

-Sabes, me dejaste muy preocupado el día que te desmayaste. Te dejamos en tu habitación y fuimos a dejar algo y ya no estabas ahí. Estuvimos buscándote y preguntado por ti, pero no te encontramos. Nos dio mucha pena.

-¿De veras?

-¡Si Star! ¡Lo digo en serio! Ninguno de nosotros sabe lo que te ocurre y estábamos muy preocupados. Yo... estaba preocupado. No podría vivir sin ti a mi lado, ¿lo sabías?

Me sonrojé. Marco, no juegues conmigo. Mira todo lo que causas.

-P-pero, tendrías a Jackie, ¿no?

-Si... es cierto pero... es diferente.

Marco se iba acercando poco a poco a mi. Espera, ¿acaso me iba a... BESAR?

No estaba segura, pero sentía una sensación muy agradable. Marco me miró a los ojos, puso su mano sobre mi rostro y justo cuando iba a acercarme a besarlo, aparece mamá, de la nada.

-¡Star!

-¡! ¿M-mamá? ¿Qué sucede?

-Tenemos que hablar

😘 nos leemos luego... los amo