Enferma de amor ...Star x Marco...

Cap 15

—¿D-de que hablan? —pregunté nervioso —.

Uy, se dieron cuenta...

—Vamos Marco, sabes de lo que hablamos. Antes hablaban a toda hora, gritaban, corrían por toda la casa haciendo desorden... Eran inseparables. ¿Qué les pasó? —dijo mamá, ladeando la cabeza—.

No voy a llorar. No voy a llorar.

—E-es... algo difícil de explicar.

—Llamaré a la línea de adolescentes tristes...

—¡Vamos, Rafael! No seas así. Yo me encargo. Ya hablamos... —dijo mamá molesta —Vamos Marco, queremos saber que es lo que sucede... si podemos ayudar...

—¡No pueden hacer nada! ¡Nadie puede hacer nada! ¡T-todo es mi culpa! —exploté, con lágrimas a punto de salir de mis ojos —.

—Marco... —dijo mamá enternecida — ¿Acaso peleaste con Star?

—N-no...

—Entonces, ¿qué pasó? Ustedes eran muy unidos. No creo que se fueran a separar por una tontería...

Entonces, le solté todo. Ya no aguantaba más. Mientras contaba, lloré todo lo que no había llorado en estos tres meses. Estos largos tres meses.

—Que triste, Marco, no pensé que fuera tan grave...

—Y Star... ¿qué opina de esto? —preguntó papá —.

—Cuando la reina Moon me ordenó alejarme de ella, Star me pidió que por favor no le hiciera caso... que ella... me necesitaba.

Mis papás asintieron, motivandome a que siguiera contando.

—Pero yo, por su bien, decidi alejarme de ella, para que no empeorara más su salud, y al parecer ha funcionado. No se ha desmayado más.

—Pero hijo, tú la ves que está muy triste, muy... diferente. Y en lo que se dice salud, bajó de peso drásticamente y no se alimenta bien. Tampoco debe dormir muy bien que digamos, por las ojeras que tiene...

—¡Eso es cierto! Pero no puedo hacer nada... Me duele mucho verla así, y yo igual estoy sufriendo mucho.

Mamá y papá se sonrieron, cómplices.

—¿Qué ocurre? —pregunté —.

—Nada, nada... —dijo papá — Sólo recordabamos cuando yo y tu mamá teníamos tu edad y... pasamos por algo parecido...

—¡¿Q-que estas insinuando?! —dije, sonrojado — C-como sea... no se que hacer. Odio todo esto.

—Bueno hijo, no podemos decidir por ti, pero será mejor que converses esto con Star. Ambos se están haciendo mucho daño —dijo papá —.

—L-lo intentaré...

Mis papás me abrazaron. Por alguna razón, me sentía más tranquilo. Ahora habían personas que entendían como me sentía...

Mi teléfono vibró. ¡Era Jackie! Había olvidado que teniamos una cita justo hoy. Me cambié rápidamente de ropa y salí corriendo a la calle, al encuentro de mi novia.

—Mientras tanto —

Star~ Di mi último sorbo a la taza. Era el sexto café del día. Desde que Marco y yo no hablamos, por las noches me cuesta mucho dormir y es por eso que al otro día amanezco muy cansada y muerta de sueño. Los cafés ayudan, pero cada vez tengo que tomar más para que surjan efecto.

—Si sigues tomando café de esta forma, el próximo año ya tomarás unos cincuenta al día... —me dijo Tom, riendo ligeramente —.

—Ya lo creo... —reí —.