Cap 29

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A veces me preguntaba si merecía todo lo que estaba sintiendo. El amor de Marco era demasiado para mi. Antes creía ser feliz, pero ahora podía definir claramente el significado de la felicidad; podía contestar con toda seguridad que Marco significaba toda mi alegría y mucho más.

Marco~ No se que haría si no la tuviera a mi lado. El sólo ver su sonrisa me hacía sentir más vivo, y todo cobraba mayor sentido al sentir sus labios. Yo debia estar con ella para que sus hermosos ojos azules nunca dejaran de brillar. Y no permitiria que nadie me alejara de ella.

Los días pasaron rápidamente. Y los dias se convirtieron en semanas. Y las semanas, en meses. De pronto, caí en la cuenta en que pronto cumpliríamos un año juntos. Un año como novios con altos y bajos, pero sencillamente felices.

Quería hacerle algo especial. Quería demostrarle todo el amor que sentía por ella. Que recibiera algo que nunca antes le habían dado.

Pero como soy un idiota, no se me ocurría nada. Además, tenía poca experiencia con chicas, por lo que tampoco conocía que cosas podrían gustarle. No tuve otra alternativa que preguntarle a Tom.

—Ni idea — me contestó él de inmediato.

—Agh, ¡vamos! ¿Qué le regalas a Janna, por ejemplo?

—Hermano, a veces me pregunto si Janna es una chica... ¡Es tan rara! Y por cierto, sus gustos son completamente diferentes a los de Star. Imagínate; el otro día le regalé una rata muerta y casi llora de la emoción...

—Tenía que haberlo imaginado... —contesté desanimado.

—Yo que tu no me preocuparía demasiado, Star te quiere mucho, así que no creo que si no le gusta tu regalo se vaya a enfadar contigo.

—Eso lo se, pero igual me gustaría demostrarle mi cariño, y quisiera darle algo que realmente le guste.

—Bueno, tu conoces a tu chica... Sabes sus gustos... no es necesario que sea algo muy rebuscado...

—Gracias Tom por tu tiempo.

—No fue nada.

Tomé mis tijeras dimensionales y volví a la Tierra. Ojalá Star no haya notado mi ausencia.

—¿Dónde estabas?

Ups.

—Fui a visitar a Tom al Inframundo... nada importante. ¿Me extrañaste? —le respondí tiernamente a mi novia.

La escuché reír.

— ¡Deja de leer mi mente! ¿Cómo lo haces?

— De algún modo estamos conectados —le dije, después de besar su frente.

Star sonrió con un leve sonrojo y me dio un abrazo.

— Estaré en mi cuarto si me necesitas, ¿de acuerdo?

— Siempre te necesito, princesa.

Volvió a reír.

— Bueno, por si tienes que preguntarme algo o cualquier cosa... jejeje...

— Esta bien.

Depositó un pequeño beso en mi mejilla y entró en su cuarto.

Me puse a pensar. La respuesta de Tom no me había dejado tranquilo. Tenía que pedirle ayuda a otra persona. Alguien que conociera a Star muy bien. Debía elegir entre la amiga de la infancia o la stalker profesional, además de reina del shipeo. Me decidí, aunque un poco inseguro, por la primera. La otra daba mucho miedo.

Fui a la dimensión de Ponyhead, que estaba con sus hermanas ponys, discutiendo por cosas sin importancia.

—Oh, miren quien viene, chicas. Es el Apestorpe.

Enferma de amor ...Star x Marco...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora