Enferma de amor ...Star x Marco...

Cap 26

Oki... le dedico el cap a @SpaceYumicorn

—¡Vamos, Marco! ¡Sólo dime a donde vamos! ¡No puedo ver nada!

—Es una sorpresa, ya te lo dije —me contestó, mientras sus cálidas manos me tapaban mis ojos con suavidad.

Podía sentir su tibio aliento sobre mi cara y que sus labios rozaban mi oreja. ¡Cómo no sentirse en el cielo!

—Marco, siento la sensación que me voy a caer...

—Tranquila, te estoy indicando bien. ¿No confías en mi?

—¿Eh? C-claro que confío... sólo que...

—¿Si?

— Te conozco, Marco Díaz. Eres muy distraído y en cualquier momento vas a despistarte y chocarás con algo y... yo sufriré la misma suerte.

—¿Distraído yo? Pfff... ¡nunca!

En ese momento, escuché  un grito. Era Marco. Sus manos se separaron de mi rostro para llevárselas a su ojo derecho.

—¿Q-qué te pasó?

—Una rama me pegó en el ojo... ¡maldita rama! —gritó, pegándole al tronco del árbol, causándole dolor a su mano — ¡Agh! ¡Maldito árbol! Ponte en guardia, que se Karate...

La gente lo miraba raro.

—Eh... jajaja... no lo conozco...

—¡Eh, Star! ¡Espera, no te vayas!

Marco corrió tratando de alcanzarme, pero se tropezó.

—¡Ahh, maldita vereda!

Me retrocedi para ver si estaba bien. Parecía un niño pequeño. ¡Que tierno!

—Owww... pequeño... ¿Te ayudo a levantarte?

—Jum, no es gracioso.

—Ay, vamos, no te enojes guapo.

Marco se sonrojó ante el comentario, pero seguía con el ceño fruncido. Se paró y siguió caminando, continuamente mirando el piso, sin hablar. Después de un rato, me sentí algo culpable.

—Marco, lo siento mucho si me reí... por favor, no te enojes conmigo...

—No estoy enojado contigo, Star...

—¿No?

—No. Sólo que me siento estúpido.

—Vamos, Marco... cualquiera se cae o se golpea con una rama...

—Noo... lo que pasa es que he estado toda la semana planeando esta cita, incluso practicando como caminar esta calle para no caerme y no resultó...

No pude evitar reirme de aquello. ¿Tan torpe es este chico?

—Ay, Marco eres muy tierno, pero no hacía falta que practicaras eso. No me importa si te caes una o dos veces. A todo el mundo le pasa. Además... yo te amo como la persona que eres. Te amo por completo. Y lo que a ti te parecen defectos para mi son... cosas que te hacen más tierno aún —finalicé, dándole un pequeño beso en la nariz —.

—Por eso... t-te amo, Star —dijo, acariciando mi mejilla y levantando mi mentón para que lo besara —.

Nos dimos un beso tierno, de esos que te hacen imaginar un mundo lleno de guerricornios vomitando nutella y arcoiris.

Nos separamos y nos reímos de lo sucedido.

—Deberías andar trayendo un casco, ¿no eres el chico seguridad?