Siénteme: parte LXXIII

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JungKook se miró esa madrugada en el espejo del baño, sudando mientras apretaba el lavabo blanco. Entre nervios, decisiones y el proyecto de fin de año había olvidado por completo el hecho de que su celo estaba cerca. Y lo peor de todo el asunto era que había olvidado en casa de NamJoon los supresores.

Se maldijo en voz baja, no podía volver en ese estado desastroso a la cama con Jin, aunque eso fuera lo que más deseaba. Estar entre los brazos de Seok Jin, sentir sus besos, sus caricias y su cuerpo sobre el suyo era lo que más deseaba en ese preciso instante. Pero al ser la primera vez que pasaría su celo con su alfa no sabía cómo comportarse o si estaría bien despertarlo en plena madrugada para hacer el amor.

La excitación del celo era dolorosa si no tenía a su alfa satisfaciéndolo, eso era algo que cualquier omega sabía y por eso tomaba los supresores. Ni siquiera la masturbación era capaz de aminorar todo el calor interno que se generaba ante la potente excitación.

Sus rodillas le fallaron y terminó en el suelo, abrazándose a sí mismo y debatiendo lo que tendría que hacer. De su boca un chillido agónico del omega salió sin poder evitarlo. Necesitaba la ayuda de su alfa, pero en ese momento caminar era imposible, no con el dolor aumentando y sus piernas temblando fuertemente.

No supo si su pedido de auxilio fue demasiado alto como para ser escuchado, lo único de lo que estuvo seguro fue que escuchó los pasos de Seok Jin en el pasillo antes de que abriera la puerta del baño.

-Pequeño ¿Qué...?-al momento de abrir la puerta, el olor envolvente lleno de feromonas que liberaba JungKook lo silenció, haciendo que se detuviera en el umbral completamente estático.

-H-hyung.-llamó lastimosamente el menor, mirándolo con dificultad.

Lo siguiente que sintió Kook fue al mayor tomarlo al estilo nupcial mientras lo llevaba a la habitación para depositarlo en la cama con la delicadeza de un pintor ante su obra maestra. Inconscientemente abrió las piernas, invitando al alfa a colocarse entre ellas, su mente con un único pensamiento, un deseo proveniente de su celo. Sus manos, inquietas y sudorosas, buscaron casi con desesperación los hombros del mayor para tomarlo y pedirle que se colocara sobre él, que lo cubriera con su calor. Sin embargo no hizo falta, Jin lo hizo por cuenta propia, ocultándose en su cuello para sentir su olor.

-No me dijiste que tu celo estaba próximo.-su voz grave, consecuencia de la excitación provocada por las feromonas que su cuerpo irradiaba.

Kook suspiró ante el mínimo roce de la punta de la nariz contra su sensible cuello.

-L-lo había o-olvidado-tartamudeó agazapándose al mayor, apegando sus pechos y sintiendo el placentero roce de ambas caderas.-h-hyung p-por favor, a-ayúdame.-pidió casi en una súplica lastimera.

Jin gruñó, intentando controlar a su alfa que pedía con fuerza tomar el cuerpo del omega. Las feromonas lo estaban enloqueciendo y lo peor era que el pedido de Kook no ayudaba mucho a calmarlo.

Sus labios viajaron por la piel del cuello y los hombros, dejando besos desesperados, clara muestra de su deseo por devorarlo. Sus manos descendieron, acariciando unos segundos la cintura, para pasar a la cadera tomándola con fuerza y elevarla creando una mayor fricción entre ambos. Fricción deliciosa que los hacía suspirar.

JungKook terminó por arañar la espalda del alfa, pidiéndole con dificultad que lo desnudara de una vez y lo hiciera suyo antes que su fuego interno lo terminara de consumir entero. Su deseo de ser devorado era cada vez más grande, esperaba que Jin lo hiciera, lo devorara por completo ahora que le pertenecía a él y solamente a él.

El mayor no tardó mucho en desnudarlo y quitarse la camisa, el anhelo por unirse otra vez era demasiado potente, aunque aún no perdía la cordura como para tomar a JungKook tan bestialmente y sin sentimientos. Su corazón aun lo guiaba en cada acción.

Siénteme [JINKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora