Amigas Con Derechos (Lésbico)©

1

☪☪☪

Diciembre 31, 2015

Brenda.

—¿Vas a ir sola?—inquirió mi amiga, mientras entrabamos a su departamento.

—Sí—respondí—, voy a ir sola. No pensarás que me quedare sola en mi casa el último día del año ¿Verdad?

—Siendo sincera... Si, lo pensé.

Yessica hablaba mientras sacaba la compra de las bolsas.

—Vamos Bren, sabemos que no eres muy social, así que el que quieras ir sola a la fiesta de Liz me sorprende.

—Creo que me subestimas, Yes—me queje rodando los ojos—. El hecho de que no me guste salir de fiesta tanto como a ti, no me hace una asocial.

—De todos modos me agrada la idea de que no te quedes sola en casa el último día del año—dejó a un lado lo que hacía y se acercó a mi—. Sabes que lamento no estar contigo esta noche ¿Cierto?

Estaba sentada en una de las dos sillas que acompañaban la isla de la cocina. Ella se iba acercando despacio, hasta quedar parada entre mis piernas. Tomó mi rostro entre sus manos acercándose a mi boca.

—Lo sabes ¿verdad, Bren?—insistió.

Lo que sentí a continuación fue el inconfundible sabor a fresa de su labial.  

Sus besos siempre eran delicados—al menos al principio—. De pronto sentí como intentaba poner sus manos debajo de mi camisa.

Era una locura, lo sé, me estaba besando con mi mejor amiga. Yessica y yo somos amigas hace cinco años, y amantes hace dos.

No recuerdo cómo fue que empezó todo porque estaba muy ebria, solo sé que un día desperté con ella en una cama desnuda. Vaya susto el que me di, pensé que ya no volveríamos a ser amigas. Pero pasó todo lo contrario, esa mañana luego que ambas despertaramos, lo volvimos a hacer y desde ese día no hemos parado.

No es nada exclusivo, solo es sexo. Ella puede estar con quien quiera al igual que yo, además es mi mejor amiga, no podría enamorarme de ella.

Los dedos de Yessica acariciando mi cintura, me sacaron de los pensamientos en lo que yacía. Sus besos fueron descendiendo hasta llegar a mi cuello dejando algunas mordidas.

Amaba que hiciera eso, no aguanté más y la tomé por los muslo, ella pasó sus piernas por mi cintura sin parar de besar mi cuello.

La subí encima de la isla y empecé a besarle el cuello. Mis besos descendían hasta llegar a sus pechos, me detuve y le quite el vestido que llevaba puesto. Note que no tenía sostén lo que aumentó mi excitación. Seguí con los besos hasta llegar a sus pechos llevándome uno me lleve uno a la boca.

—Mmm… ah — gimió.

Succionaba su pezón erecto, cuando sentí que era suficiente me traslade al otro he hice lo mismo.