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Al principio me resistí, y no correspondi el beso, pero cuando sentí su lengua sobre mis labios perdí la cordura.

Como si un balde de agua fría calles sobre mí, me golpeó la realidad. Estaba engañado a Jazmín. No podía hacerle ésto a ella. No, no podía.

—Yessica.

Trate de separarla de mi.

—Esto no está bien—dije separandome de ella.

—¿Qué no está bien?—preguntó enojada—¿Qué está bien para ti, Brenda?

—Yessica, por favor.

Sabía a dónde iba a parar esto, no quería tener una discusión ahora.

—¡Por favor qué Brenda! Ya estoy cansada de todo esto. Te amo, ¡Por Dios! ¿No lo ves? ¿Acaso no lo sientes?

Se acercó a mí, y tomó mi cara en sus manos.

—Estoy...

—¡No!—interrumpió—. Sé que sientes lo mismo por mi. De no ser así no te pusieras tan celosa cuando me ves con alguien más. No correspondieras mis besos. Estás con ella porque ves en ella la estabilidad que en realidad quieres tener conmigo.

—Estás ebria—intenté calmarla—. Es mejor que entremos a tu habitación.

—No, esto lo vamos a solucionar aquí y ahora. Estoy cansada de todo esto. Necesito que tomes una decisión, porque esto me está consumiendo.

Yessica estaba pegada a la pared. Estaba llorando.

—Deje a Luis—admitió.

Admito que me sorprendió.

—No podía estar con él. Cuando te amaba a ti. Sé que yo fui la que no cumplió nuestro acuerdo, y se enamoró de ti. Todo este mes me he apartado de ti y de Jazmín porque no quería interponerme entre ustedes, pero no es fácil, cada vez que te veo en la oficina o cuando estamos trabajando solo pienso en que perdí a mi mejor amiga por haberme enamorado de ella. Solo te pido que tomes una decisión, ya no puedo estar más así ya no pue….

La besé.

Lleve mi mano hasta sus muslos y la cargué  acorralandola contra la pared. Ella gimió a través del beso y envolvió sus piernas en mi cintura.

Intenté abrir la puerta lo más rápido que pude, cuando lo logre entre a la habitación con Yessica sobre mi.

La volví a pegar a la pared.

Deslice mi lengua para sentir sus labios y atrapar su labio inferior. Se movió y movió su lengua contra la mía. Sentí sus manos detrás de mí cabeza.

Poco a poco baje mi mano sintiendo su piel suave a través de los recortes del vestido rojo que llevaba puesto. Sentí sus manos que salían de mi cuello y viajaban por mi espalda jugando con el dobladillo de mi camisa.

La acosté sobre la cama y empecé a besarle el cuello. Mis besos descendían hasta llegar a sus pechos, me detuve y le quite el vestido. Noté que no tenía sostén y eso me hizo perder la cabeza.  Descendí con los besos hasta llegar a sus pechos, llevé uno a la boca y la escuché gemir.

—Mmm... ¡Dios!

Seguí chupando su pezón, cuando sentí que era suficiente me traslade al otro he hice lo mismo que con el anterior. Hice un recorrido de besos, desde sus senos hasta la parte baja de su vientre. Estaba tan ansiosa al igual que yo, sentía su corazón latir.

Subí mi vista y ella me miraba atentamente.

—Hazlo.

No lo pensé dos veces y le baje las bragas dejando a mi vista su sexo mojado. Besé la parte baja de los muslos hasta llegar a su sexo, me detuve un segundo a verla y aspire su olor, luego pase mi lengua por sus pliegues y la escuché maldecir.

—¡Mieerda! No te atrevas a detenerte, Brenda.

Estaba tan delicioso, succione su clítoris y la escuché jadear. Introduje un dedo para más placer. Seguí besando y lamiendo, mientras yo me masturbaba. Sentí sus manos entre mis piernas, Yessica detuvo mi mano y siguió con lo que hacía.

¡Dios! Se sentía tan jodidamente bien.

Extrañaba tanto el cuerpo de Yessica, sus besos, sus caricias y su sabor, ese que tanto me encanta.

Yessica introdujo dos dedos en mi,  igual como yo lo había hecho en ella. Ambas nos estabamos satisfaciendo, estábamos siendo consumidas por el placer. Estaba tan cerca, sentía como se empezaba a forma debajo de mi vientre esa sensación de liberación. Yessica tampoco estaba lejos de llegar, sus gritos y gemidos me hacían saber que estaba cerca. Un par de embestidas más y sentí como mis dedos fueron absorbidos por su vagina.

Ambas llegamos al mismo tiempo, quedando exhaustas al terminar.

No había excusa, yo fuí quién provocó todo esto. Lo que me indignaba es que en el fondo, no sentía ningún tipo de arrepentimiento.

Amigas Con Derechos (Lésbico)©Where stories live. Discover now