Amigas Con Derechos (Lésbico)©

9

Canción sugerida:

Mercy - Shawn Mendes.

Yessica.

Supe que me estaba observando desde que llegó. No era muy silenciosa que digamos, y las hojas secas que pisaba al caminar no la ayudaron mucho.

Estaba nerviosa, muy nerviosa. Tenía miedo a su reacción, ya no podía continuar así. Las cosas cada vez se ponían más tensas e incómodas entre nosotras. Sé que no es su culpa el que yo haya sido lo suficientemente estúpida como para enamorarme de mi mejor amiga.

Pero estaba furiosa, furiosa porque ella no entendía cómo me sentía y porque cada vez que estaba con ella estos sentimientos crecían más y más.

Mi relación con Luis al principio no tenía ningún futuro solo era una cita más con un chico más, hasta que volví a casa de Liz esa noche y la encontré besando a esa chica. No tiene nada que ver, ella podía estar con quién quisiera, esa era una de las reglas. Pero no podía controlarme, verla con Jazmín me hizo perder la cabeza. Lo único que pensé fué en salir corriendo. Esa misma noche llamé a Luis y comenzamos a tratarnos. Después de unos días me había convertido en su novia.

Lo que hago con Luis no está bien. Pero en las semanas que he pasado con él, lo he podido conocer, y es un hombre espectacular el cual sea ganado mi cariño. Por eso se que es momento de hablar con Brenda y aclarar las cosas, ya no puedo mentirle más. Le diré que la persona de la cual estoy enamorada es ella.

-¿Cómo supiste que era yo? Podía ser cualquiera. Y si fuera un hombre lobo o un vampiro, como esos de crepúsculo.

-En serio-pregunté un poco incrédula-. Dudo que aquí hayan de esos.

Me senté en una roca, al lado de uno de los árboles que se encontraban en la orilla del río.

-¿Por qué no?-cuestionó, mientras imitaba mi acción sentándose a mi lado.

-No creo que Edward Cullen dejé a Bella sola, solo para venir por mi. Se arriesgaría a que Jacob se le acerque.

Ella sonrió, y negó con la cabeza. Esto había sido de gran ayuda para hacer que la tensión entre nosotras fuera menos incómoda.

-Es un buen punto-respondió volteando hacía mi-. No tengo una respuesta para eso.

Sonreí.

-Lo sé.

-Si.

El silencio había hecho acto de presencia. A pesar de que lo estuve evitando toda la noche; pero es cierto lo que dicen las cosas no son siempre como uno quiere o espera.

Estábamos en silencio, era uno un poco incómodo así que intente romperlo hablando.

-Sabe...

- Yo...

Ambas terminamos hablando. Creo que teníamos el mismo pensamiento.

-Puedes hablar, está bien.

La miré y asentí. Estaba dispuesta a decirle todo, no debía ser tan egoísta y solo pensar en mí. Ella es mi mejor amiga desde hace más de siete años. Respire profundo y lo deje soltar.

-Brenda.

-Si-dijo muy atenta a cada palabra.

-La noche de año nuevo-comencé-. Cuando tuvimos relaciones, ¿Recuerdas?

Asintió.

-Esa tarde tú... Tú dijiste que actuaba como si ama tus caricias.

-Lo dije bromeando, yo...

-Por favor.

-Lo siento.

-Ese mismo día más tarde había salido con Luis, luego que la cita terminó le pedí que me dejara en casa de Liz. Esa noche te vi besar a Jazmín.

Dije lo último casi en un susurro. Podía sentir las lágrimas acumulándose en mis ojos.

No pasó mucho tiempo antes de que las lágrimas empezaran a salir. Ella se acerco a mi y me abrazó. Era muy protectora, era consciente que odiaba verme llorar. Me lo había confesado varias veces.

-Está bien-dijo en forma de consuelo. Pasaba su mano por mi espalda.

Me miró.

-Puedes continuar.

-Lu... Luego empecé a rechazarte y tratarte como lo he estado haciendo hasta Ahora.

-Como olvidarlo.

Su mirada seguía confundida.

-Lo que aún no entiendo es porqué actúas así.

Sus manos acariciaba las mías como lo había hecho decenas de veces cuando eramos inseparables, y cuando nuestra amistad era menos complicada.

-Estaba celosa-susurré.

No quería perderla, todo esto me daba miedo.

-Yess.

Tomo mi barbilla y me hizo mirarla.

-Es normal sentir celos de tu mejor amiga. También he sentido celos de ti. Me daba miedo que otra persona pueda robarme tu amistad.

Brenda me miraba comprensiva, con esos hermosos ojos.

Negué, con la cabeza un poco baja. Tenía la vista en mis manos que estaban sobre mis rodillas.

-Tenía celos-comencé. Trataba que las palabras no se quedarán dentro de mí-. Celos de que ella te pudiera besar, celos de que coqueteabas con ella. Celos de verla contigo a cada momento tomar tu mano, hacerte reír, textear a diario, desirte cosas bonitas y hacerte sonrojar. Pero sobre todo tenía celos y te odie, porque fuiste tú quien la eligió a ella.

Finalice un poco alterada. Me había desahogado, le dije todo lo que me he estado guardando por estos últimos meses.

-Es que no entiendo-habló aún confundida.

Brenda soltó mi mano y se puso de pie.

-¿Que no entiendes?-pregunté.

-¿A donde quieres llegar?

Suspiré, Brenda a veces podía ser muy lenta.

-A lo que quiero llegar.

Ella estaba expectante.

-¡Mierda, Brenda! ¡Estoy enamorada de ti!