Amigas Con Derechos (Lésbico)©

5

La noche había sido mejor de lo que había planeado. Después de la cena lleve a Jazmín a su departamento. Era un poco tarde y, al otro día tenía que ir a la escuela. Ella era maestra de primaria en una escuela. También le había pedido a Jazmín que fuera conmigo de campo, y aceptó con mucho gusto.

Hoy era viernes y tenía mucho trabajo que hacer. Tenia muchos casos menores que resolver, también quería adelantar algunos trabajo ya que salíamos hoy en la tarde.

Estacioné el auto en el mismo lugar de siempre, baje de este y me encamine hasta la oficina.

Hoy no quería ver a nadie seguro que Jazmín ya había hablado con Liz , y en el momento que me vea comenzará a molestarme, como siempre. También quería evitar a Yessica, sigo sin conocer la razón por la cual se comporta así conmigo. Lo único que dijo es que estaba enamorada, pero eso no es motivo para  evitarme o no hablarme.

Estuve la mañana completa trabajando.Quería hacer todo lo antes posible para poder disfrutar el fin de semana con mis amigos, y mi novia.

Ya era la hora del almuerzo, y no tenía señal de ninguno de mis amigos, eso era buena noticia. No tenía ánimos para explicaciones. Decidí que hoy comería en mi oficina y así evitar toparme con algunos de ellos.

Estaba comiendo muy tranquilamente cuando sentí que tocaron la puerta de mi oficina.

—Adelante—invite a pasar.

Seguí comiendo mi almuerzo.

—En serio te estás escondiendo— afirmó Liz entrando a mi oficina—. Te estamos esperando en la sala de juntas apurate—ordenó.

Mi idea de esconderme en mi oficina había funcionado por unas pocas horas.

—No me estoy escondiendo.

Continúe comiendo mi ensalada.

—Tengo demasiada cosas que hacer, no puedo almorzar con ustedes hoy. Lo siento.

Se quedó mirándome.

—Brenda, no te estoy preguntando—hablo saliendo—. Te estamos esperando.

Definitivamente hoy no era mi día. Tomé mi desayuno he hice el camino hacia la oficina, ya frente a ésta suspiré y tomé el pomo de la puerta y lo gire.

Al entrar observe a Freddy se encontraba sentado en la silla mayor de la mesa. Liz, sentada en el sofá grande de la sala y a Yessica junto a ella. Al ver a ésta última, mi corazón se aceleró tanto que pensé que todos en la sala lo podían escuchar.

—Pensaste que escondiéndote en tu oficina te salvarlas de esta conversación.

Actúe indiferente.

Liz tomo las cosas que se estaba comiendo y la depositó en una funda a su lado.

Escuche a Freddy reír, cuando lo mire me pude dar cuenta que estaba sentado en uno de los sofás más pequeños.

—No sé de lo que hablan.

Continúe comiendo.

—¿Y tú? Qué crees que haces—me referí a Freddy—. Noe estés siguiendo.

—¿Cómo te fue en tu cita de anoche Bren?—preguntó ignorando por completo lo que le había dicho —. Supe que saliste con alguien.

Instintivamente observé a Yess, se veía molesta.

—¿Tuviste una cita anoche?—interrogó Yessica un poco irritada.

—Si.

— ¿Por qué no me dijiste nada?

La miré indignada.

—Pensé que eras mi mejor amiga.

Después de escuchar eso, creo que quede loca.

—¿Que? Es una broma, ¿Cierto?—pregunté alterada—¡Acaso estás loca!—me altere—. Llevas días ignorándome, como si te hubiera hecho algo para que actúes así.

—Haz algo.

Escuche a Freddy  decirle a Liz.

—Chicas, por favor— Liz nos interrumpió—. Porque mejor olvidamos esto, y seguimos conversando.

—Liz tiene razón—Freddy estuvo de acuerdo— ¿Nos contarás?—preguntó mirándome.

Suspiré y les empecé a contar.

— Ayer salí con Jazmín—conte. Escuche a Yessica bufear—, y le pedí que fuera mi novia.

—¡Es una broma ¿Cierto?!— exclamó—. ¿Te hiciste novia de esa?—preguntó algo incrédula.

—No, no lo es—respondí—. Y esa como tú le dices, es mi novia y tiene nombre, se llama Jazmín.

La actitud de Yessica ya no me gustaba. Estaba insoportable.

—Me alegro mucho por ti, Bren.

Freddy se acercó, y me dió un abrazo.

—Ya era hora, no sé cómo aguantaste tanto sin hacer nada.

Rápidamente miré a Yessica que estaba de pie. Era obvio que no, si la última vez que me acosté con alguien fue con ella y aquí.

—Eres una idiota—murmuró Yessica, mientras pasaba por mi lado y salía de la sala.

—No le hagas caso—dijo Liz acercándose y dándome un abrazo—. Espero que la cuides, es una buena chica.

Estuvimos un rato más conversando sobre cómo había hecho para pedirle que fuese mi novia. El tema de Yessica no se volvió a mencionar, y fué lo mejor. Luego de un rato volvimos a trabajar.