4

12K 535 32
                                    


Salí de la oficina minutos después de que Yessica me dejara más confundida que nunca. Entre al estacionamiento quite la alarma de mi auto y entré, salí camino al supermercado, ya que hacía varios días los suministros se me habían acabado y tenía que comprar algunas cosas.

Todo el camino la pasé pensando en lo que había sucedido esta noche. La cara de Yessica a punto de llorar. La forma en la que me abrazó cuando terminamos, en como me detuvo y me dijo que aún no la dejara. Estaba muy confundida con todo esto.

Nuestra amistad ya no era la misma. Siempre tenía cosas que hacer con el tal Luis ese, que no me cae para nada bien. Tampoco puedo explicar lo que sentí cuando la escuché decir que estaba enamorada, debo alegrarme por ella eso hacen las amigas ¿No?

De verdad no sé qué me está pasando con Yessica. Todo era más fácil antes, ahora hasta estar a solas con ella en un ascensor era incómodo, no debería de ser así ella es mi mejor amiga.

Cuando me di cuenta ya estaba entrando al estacionamiento del supermercado. Me estacione, salí del auto y le puse la alarma.

Al entrar al supermercado lo primero que hice fue conseguir un carro. Empecé con mis compra escogiendo las cosas que uso a diario. Me encontraba en el pasillo de los lácteos, estaba buscando las leches, cuando la encontré solo quedaban dos, tomé una y cuando intente tomar la otra sentí como alguien del otro lado del pasillo también lo intentó.

-Lo siento-me disculpé-. Puede tomarla no es ni...

Las palabras se quedaron en el aire cuando la ví.

-Jazmín-dije sonriendo.

-Hola-saludó acercándose. Me dió un abrazo-¿Compras?-preguntó sonriendo.

-Sí-contesté -. Tú igual, por lo que noto.

Asintió.

-Toma, es toda tuya-hablo extendiéndome la caja de leche.

-No, por favor. Es tuya, tengo una en mi carro.

-Gracias-dijo sonriendo.

-No tienes que agradecer. ¿Te importaría si te acompaño hacer las compras?

Ella me miró, y sonrió.

-Bien, pero solo con una condición.

La observé con curiosidad.

-¿Cuál?-pregunté.

Ella sonrió por lo bajo y sujetó fuertemente el carro donde descansaban sus compras.

-Que yo también te acompañe a hacer las tuyas-habló tímidamente.

No pude evitar echarme a reír, era demasiado adorable.

-Es un trato.

Extendí mi mano hacia la de ella que fue recibida con mucho entusiasmo.

-Ok-dijo un poco ruborizada.

Continuamos con nuestras compras. Ella me ayudó bastante ya que soy un completo desastre para hacer esto. La conversación era irrelevante pero hablar con ella era tan fácil. De una u otra forma ella y yo nos entendíamos.

Al salir del supermercado me ofrecí a llevarla, ella aceptó. Entramos las bolsas en el maletero y salimos de lugar.

Diez minutos más tarde, estaba estacionando mi auto frente al departamento de Jazmín. Salimos del vehículo y comenzamos a sacar la bolsas de Jazmín del maletero. Tome toda las que pude en las manos al igual que ella.

Amigas Con Derechos (Lésbico)©Where stories live. Discover now