Capítulo Cinco

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Capítulo Cinco: Vaqueros y bandidos, sin los bandidos.

Honestamente no tenía idea de que los muchachos gay tuvieran tanta resistencia en ellos.

De acuerdo, debería haber pensado que Derek no solo lo haría una vez, sino que se daría la vuelta y se iría a dormir. ¿Ha estado un año sin sexo? O más, no sé. No me extraña que sus bolas fueran tan pesadas.

Aún así, sin embargo, no esperaba que se mantuviera duro cuatro folladas seguidas. Cada vez que pensaba que íbamos a tomar un descanso, él estaba sobre mí otra vez; susurrando cosas en mi oído que me hicieron sonrojar y calentar y molestarme. Él masticaba mi lóbulo de la oreja o jugaba con mis pezones, o incluso me chupaba otra vez, y luego muy pronto estaba en marcha de nuevo.

Porque, ya sabes, tampoco me he acostado en mucho tiempo. Había muchas cosas que mantenía reprimidas. Cosas blancas y viscosas que salieron disparadas de mí después de varias estocadas repetidas contra mi próstata.

Por qué Dios decidió poner el punto G de los hombres literalmente en el culo es la mejor suposición de cualquiera.

En cualquier caso, cuando Derek se había quedado sin combustible, estaba agotado. Mi pene estaba crudo y mis piernas se habían convertido en gelatina. Había tantas marcas sobre mi cuerpo que pensarías que acababa de ser atacado por una legión de súcubos.

Si aún estuviéramos de vuelta en esos días de frenesí de vampiros, esa podría ser una buena excusa. Quiero decir, son básicamente lo mismo, ¿verdad?

Mis rodillas estaban tan conmocionadas que temía incluso bajar a esperar un taxi a casa. Aparentemente, Derek ni siquiera había considerado eso como una posibilidad.

"Solo duerme," dijo, tirando de mí hacia la cama antes de que encontrara la fuerza para irme.

"Tengo clases temprano mañana".

"Puedo enviar un mensaje a Lydia y ella puede enviar a alguien para que te recoja por la mañana".

"¿Las personas no lo encontrarán siquiera un poco extraño?"

"¿Aún más raro que estar a escondidas en medio de la noche?" Notó, envolviendo su brazo alrededor de mi pecho. "Además, eres mi asistente directo , Stiles. Se supone que debes estar para ayudarme".

"¿En que? ¿Te estás quedando dormido? Me burlé. Con su nariz acurrucada contra mi nuca, parecía ser exactamente lo que él tenía en mente.

Pensé que solo me quería en caso de que necesitara otro rapidito en el medio de la noche. Un agujero apretado y cálido, eso era lo que era. Bueno, actualmente, no tanto en la parte 'apretado', sino en un agujero caliente.

Pero, oye, con el sueldo que recibo, está bien, ¿no?

* * * * *

Desperté más tarde esa mañana al sonido de la alarma de mi teléfono celular, advirtiéndome que tenía que levantar el culo o que llegaría tarde a la clase.

Derek no estaba en ninguna parte; la cama a mi lado se sentía vacía. Esperaba que él tuviera que para partir el trabajo temprano, y no otra situación de drama familiar, de lo contrario estaría bastante enojado, ni siquiera se molestó en despertarme antes de irse.

Por otra parte, creo que me habría enojado si me hubiera despertado de todos modos.

Me acabo de dar vueltas en la cama un rato, tratando de juntar valor para levantarme y hacer algo con mi vida. Había algo extrañamente reconfortante en quedarse en las sábanas sucias, incluso si olían a sudor y tenían suficiente semen manchado para mantener una pequeña clínica de fertilidad durante un año.

(In)decent Proposal.  (TRADUCCIÓN)Where stories live. Discover now