Capítulo 1: Convicción

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2 de Noviembre. 5 años después de Skullik (D. S.)

Desconozco si leerás ésto, ya sea en el futuro o en el pasado. Ten en cuenta estas palabras como un abrazo y, a la vez, un remezón a tu conciencia.

La humanidad ha sido sobrepasada por las criaturas que crearon el verdadero infierno sobre la tierra, algo que creía en el pasado. Cuando Donald Trump fue presidente electo de los Estados Unidos, condenó a todo el mundo a seguir sus reglas, amenazando a todo aquel que se interpusiera en su camino. Incluyendo al dictador de Corea del Norte que aniquiló a una parte de la población de Alaska. Ganaron la guerra y unificaron Corea, pero a un costo muy alto.

Una de las cosas que nunca pensé, era que el núcleo del planeta estuviera plagada de demonios y almas corrompidas que fueron transformadas en criaturas por Lilith que nos busca vivos o muertos. Todos observamos la crisis que aniquiló a nuestra sociedad.

Cuando estalló la primera Guerra de las Almas, sobrevivimos al ataque con mucha suerte, pero teníamos la convicción de que las almas humanas no serían corrompidas por ella, sólo unas pocas por tener un espíritu tan débil y manipulable.

Sin embargo, no estábamos preparados para un contraataque. La leyenda de Skullik es bien sabida, en nuestra localidad. Un ente capaz de controlar a los humanos, como si fueran marionetas en contra de su voluntad, con el objetivo de cometer actos horribles e inhumanos.

El panorama no es muy alentador. Cinco entes con distintos objetivos y libre albedrío tomaron los continentes. Controlaron a la mayor parte de la humanidad. Algunos querían manipularlas, para que se mataran entre sí. Otros luchaban de manera épica, con el objetivo de obtener más territorio.

La personalidad compleja de estos seres impide las negociaciones, para que nos dejen en paz. No somos más de cincuenta humanos, en ésta isla. Protegidos por lo que queda de Necrotia y el Limbo, intentamos sobrevivir a las altas temperaturas. Somos necesarios para un objetivo: servir a ambos reinos y obtener el poder que nos permita ser inmortales, para que no volvamos a perder un ser querido más.

Ese es mi anhelo. Cada día, intento luchar. Pero, es difícil. Perdí a mi familia. Mi esposa y mis hijos. Están siendo controlados por esos seres. Quién sabe lo que harán.

A veces, me pregunto si los volveré a ver, como humanos o enemigos...

Comandante Andrew Thompson    

Noptalm: Sombras de una invasiónNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ