Capítulo 11: Alternativa

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5 de Noviembre. 5 años después de Skullik (D. S.). 

El comandante golpeó a la puerta de mi casa. En su rostro, había mucha tristeza e indecisión. No me quiso decir, pero creo que nuestra muerte está cerca. No existe otra alternativa. La situación es crítica y no podemos hacer nada para revertirla.

Tengo impotencia, porque no puedo quedarme con los brazos cruzados. Quiero combatir, valerme por mí misma, en vez de depender de otros. Sé que mi rol es importante y debo proteger a los niños de toda ésta mierda.

Sin embargo, no me siento parte de ésta guerra, en una sala de clases. Quiero hablar con Necroty, pero Dimitri me advirtió que no va a permitir que eso suceda. La única sacerdotisa que debe existir es Celeste Blake. Nadie más.

Detesto que no exista la política, pero la paridad de género no forma parte de la estrategia de Necroty. No entiendo qué está pensando. Quizás cree que somos más vulnerables que los hombres, pero creo que está equivocada.

Aunque me cueste la vida, quiero velar por un mejor futuro para todos los habitantes de Noptalm. Pero, la vida permite luchar a uno y no a otros. Desconozco cuándo será mi turno y cuál será el verdadero rol, en ésta guerra. Sólo deberé cuidar a los niños o ayudaré a los hombres que, si bien lo han dado todo por nosotros, siento que necesitan más apoyo y contención.

En consecuencia, deberé mantener la estabilidad emocional de los niños que han sufrido por la muerte de sus padres y son parte del futuro de la humanidad. Pero, desconozco cuál será ese futuro.

Quiero vivir en un mundo que respete a los ecosistemas y me gustaría participar en su defensa, pero no con la política, sino que deseo revivir el legado de la verdadera diosa de nuestro planeta: Gea.

No existe otra diosa más. Sin ella, desviamos nuestro horizonte a la destrucción de la biósfera y a nosotros mismos. 

Amelia Brown. Profesora.

Noptalm: Sombras de una invasiónWhere stories live. Discover now