Capítulo 8: Pánico

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4 de Noviembre. 5 años después de Skullik (D. S.)

Es imposible ir a una iglesia, ir a misa y cerrar los ojos o cantar, sentarte o arrodillarte para rogar por tu alma, confesarte por los males cometidos, entre otras cosas que veíamos tan cotidianas. Dios no dejó de existir, pero nos abandonó a nuestra suerte. Necroty es la única salvadora que tenemos, sin despreciar los esfuerzos que realizan Dimitri y el comandante. 

Noptalm es muy fácil de comprender, en cuanto a organización de la población. En el centro de la isla, se encuentra nuestra aldea, con casas pequeñas construidas con madera y piedras. 

En los alrededores hay una escuela militar, donde trabajo en una pequeña sala de clases. Las fronteras están hechas de muros de cemento con varios puestos de guardia, cubiertos por una barrera en forma de cúpula, creada por la Santa Muerte.

No hay políticos. Estamos regidos por la orden directa del reino de Necrotia, por lo que una negociación sería un suicidio inmediato y nos encarcelarían en la prisión de Kaurwick por traición. 

El comandante Andrew Thompson, Dimitri Korsakov y Necroty fijaron un toque de queda. Sólo puedes salir de tu casa, desde las 8:00 de la mañana y tenemos diez horas para nuestras actividades diarias. A las 18:00 horas, nadie debe salir de sus hogares. Aquellos que no respetaran la regla, serían ejecutados de inmediato. 

No puedo creer lo que está sucediendo en Noptalm. La vida nos golpea más fuerte, hasta que te dan ganas de morir. Pero, eso no te dejará descansar, porque la percepción del mundo que conocíamos ya no existe. Si mueres, no descansarás en paz. Seremos herramientas, mientras no derrotemos al Averno. 

Cuando Dimitri y Celeste nos informaron la situación, las personas comenzaban a gritar despavoridas. No es menor. Nadie quiere morir en manos del ente y ser una marioneta. La sobrevivencia es nuestra única salida.

Dimitri le arrebató el fusil a un soldado y disparó varias balas al cielo, con el objetivo de mantener el orden. Los habitantes se tiraron al suelo, por miedo a que los mataran. El guardián de Necrotia fue muy claro: 

"Siguen nuestras instrucciones o serán exiliados de la isla y no volveremos a ser responsables de su bienestar..."

Amelia Brown. Profesora. 

Noptalm: Sombras de una invasiónOù les histoires vivent. Découvrez maintenant