Lost Man

004: Yo también, mi papá también.

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Mi vida no tenía sentido ahora como me sentía, jamás pensaba que iba a estar tan deprimida alguna vez.

Y se sentía peor de lo que imaginé.

Las personas cuando dicen te entiendo es porque la verdad quisieran saber qué es lo que se siente, o tal vez solo para que te sientas mejor. La primera vez que escuché eso me enfadé tanto que no le hablé a Ashley por más de seis horas, cuando la escuché decirle a mi madre que ella tuvo una pérdida y que su padre la maltrató por ello me sentí fatal. Supongo que uno tiene que conocer el pasado de la persona para saber porque es como es, y eso me resulta familiar últimamente.

La suavidad de la mano de Marilyn reprimía la mía, era tan bonita como todos la describían. Se cabello se escondían en el gorro que todas las madres utilizaban acá, tenía unos ojos azules increíbles y una sonrisa que le cae bien a cualquiera.

—Entonces tú eres la famosa Cassandra. —Dice no tan segura de sus palabras, desliza su mano fuera de la mía y yo me arremango las mangas del suéter de chico hacia abajo.

—Sí. —Le respondo sin preguntarle cómo es que sabe de mí, pero me suponía que Penny le había comentado que he estado alrededor de dos semanas aquí.

—Bueno, me alegra que estés aquí. ¿Puedo saber por qué?

—Marilyn no creo que...—Comienza Penny pero ella la detiene con una sonrisa.

—Dios. —Mira al cielo con una triste sonrisa.

No me detengo a preguntar qué es lo que aclama en su memoria, la verdad es que había perdido toda la curiosidad en tres meses.

— ¿Dónde está Landon, Penny?

No sé porque suspiro, pero me alegro que ella no siga con el tema.

—Jugando, ya sabes como es.

—Lamento dejarlos solo, la verdad es que tenía cosas que hacer. —Me mira antes de ver de nuevo a Penny, frunzo el ceño. — ¿Hay niños nuevos?

Niega.

—Supongo que soy yo quien deba buscar a los chicos perdidos. —Le brillan los ojos cuando lo dice. —De todas maneras me gusta hacerlo.

Le quiero decir que también me gusta hacerlo, pero cuando conocí a Liam estaba solo curiosa de saber quién era y porque era así. Al final me gustó tanto haberlo ayudado a encontrarse que nos encontramos con su peor desgracia, quiso tanto que las cosas estuvieran como siempre que cuando yo lo presioné para que fuera mejor nos enredamos juntos.

—Cassandra. —Subo la mirada hacia sus ojos llenos de vida. — ¿Quieres acompañarme a buscar a Landon? Me dijeron que le conoces.

Asiento a medias sin protestar, Penny se aleja de nosotras al mismo tiempo que también lo hacemos. No sé porque estaba tan callada, nunca lo fui pero a medida que los días pasaban me di cuenta que de nada servía seguir viviendo en lo que me había pasado si igual ya no iba a desaparecer.

—Penny me contó que te encontró, ¿Sí puedo preguntar qué hacías en un parque?

Marilyn es muy cuidadosa al preguntar, quiero decirle que no le importa pero sé que se lo debo.

—Escapaba.

Por el rabillo del ojo vi que sonreía, una sonrisa extraña.

— ¿Y de que escapabas, Cassandra?

—De mi novio. —Digo sin pensar.

Marilyn se detiene y me mira unos segundos con los ojos muy abiertos, parecidos a los de Landon cuando está asustado.