Lost Man

015: ¿A qué te refieres con que Liam está preso?

015: ¿A qué te refieres con que Liam está preso?

LUCAS.

Me muevo dentro del gimnasio donde solía seguir con frecuencia a Liam e inspecciono el lugar, ha cambiado demasiado desde que él decidió irse a Seattle y a mí me tocó seguirlo. Me pregunto sí es aquí donde debo conseguir a Calé, no he estado tranquilo desde que Cassandra me ha dicho que lo ha visto. Resistí las ganas de devolverme en el mismo instante que me lo dijo al cruzar la esquina pero con un hombre que llevaba puesto el ojo en ella no ayudaba demasiado para dejarla sola.

Continúo caminando por el lugar buscando entre las pocas personas una cara conocida, algunos hombres que estaban en la entrada del gimnasio me han dejado un poco ido. Estaban demasiado sospechosos y si no los desconociera, diría que son gente de Smith. Aunque viniendo de calé, no me extrañaría nada.

—Sí yo no lo estuviera viendo con mis propios ojos, diría que los bastardos esos son unos completos manipuladores.

Me vuelvo hacia la voz detrás de mí, llevaba un aspecto cansado como hace un par de años desde que lo veía de lejos. Dinero y un puro atravesaba sus palmas y dedos asquerosos mientras me miraba con incertidumbre.

—No estuvieras aquí si no buscas algo, ¿Es a mí? —Cuestiona echándose a caminar al mostrador que tenía el gimnasio para recibir a todo el que pasaba.

—Supones bien, ¿Debería advertirte que te mantengas alejado de Cassandra? —Me apoyo de espaldas a la barra observando a las personas alzar pesas.

—No vengas a querer hablarme de esa forma en mi lugar, Lucas.

—Eso no fue lo que le dijiste a Cassandra.

—No me digas que piensas bajársela a Liam. —Se ríe sin gracia.

Yo me vuelvo apoyando la palma de mala gana frente a nosotros dos.

Por el rabillo del ojo veo como unos hombres se van acercando a nosotros.

Calé alza la mano hacia ellos sin quitarme la vista.

—No me jodas calé, sabes que estoy aquí por una maldita razón. Y yo que tú no alteraría mis nervios porque no va a ser necesario después de todo lo que he tenido que soportar durante seis años y cuatro meses.

Calé no sonríe pero baja la mano.

—Adivinaré, la razón esa es porque crees que yo tengo algo que ver con todo lo que le está pasando a Liam.

—Vuelves a suponer bien, así que hagamos esto más fácil. ¿Por qué seguías a Cassandra?

Calé suspira arrugando el entrecejo, se sale de la barra cogiendo una caja de madera con un montón de billetes y se planta frente a mí.

—No la estaba siguiendo, fue pura casualidad...

—La casualidad no existe imbécil. —Espeto entre dientes acercándome a su rostro. —A estas alturas deberías saber con quién te estás metiendo, así que por favor, no vengas hacerte el bueno conmigo.

Calé presiona la mandíbula y echa un vistazo a sus alrededores.

— ¿Por qué piensas que todo el mundo es el malo, Lucas?

Me río.

— ¿Por qué crees inútil? Se supone que las únicas personas en las que debíamos confiar son nada más y nada menos que nuestros enemigos, que tú te la des de que eres diferente a nuestra familia es distinto. Pero créeme, yo no me lo trago.