011: Mataste a tu madre...

10.2K 591 10
                                    

011: Mataste a tu madre...

LIAM.

La risa de Robert no dejaba de sonar dentro de mi cabeza, llevaba las manos a mis oídos pero se escuchaba más fuerte por más que lo tratara de evitar. Estoy mareado, frío y herido.

Aunque decir que estoy herido está demás.

La cabeza me palpita una y otra vez, toda la información que Robert me había dado en vez de ponerme a valer cero me tenía que alegrar. ¿No es así? Ni siquiera sabía cómo sentirme, además de traicionado como la mierda.

El corazón que apenas recordaba que tenía cogió calor cuando supe que Cassandra realmente no estaba muerta, eso me quita un gran peso de encima porque entonces yo sería nada sin ella a mi lado. Aunque no tenerla conmigo es como si no estuviera viva, y yo muerto dentro de esta caja.

Los últimos dos días que han pasado ni siquiera he pegado el ojo, antes por lo menos dormía y no comía pero ahora no puedo ni bañarme. Aún me costaba creer que Lucas después de todo este puto tiempo estaba vivo, ¿Qué fue lo que realmente pasó? ¿Dónde está? ¿Por qué demonios estuve solo todo este jodido tiempo? Aunque si lo ponemos a ver de esa manera, jamás estuve solo, o al menos él creía estar junto a mí como un maldito perro guardián.

Inmediatamente pienso en Marilyn, ¿Ella estuvo al tanto de todo esto? ¿Ella sabía que él estaba vivo?

—Pensé que ya no volverías por aquí, Scott. —La virgencita me habla cuando me ve, empujo mis puños en mi pantalón y camino hasta ella. Había niños rodeándola mientras jugaban.

—Y yo pensé que no te vería más, pero ambos suponemos mucho. —Me encojo de hombros frunciendo el ceño cuando dos niños me rodean.

—Siempre tan simpático. —Dice con ironía cargándole la voz y se aleja de los niños con una canasta y cogiendo a uno de ellos por la mano. Tan pequeño y blanco. —Vamos, Landon.

La seguí observando con fijeza el niño, debía tener unos dos años. Tenía el pelo negro, la piel blanca y su carita era delicada.

— ¿Qué te trae por aquí? —Pregunta cargando a Landon, se lo pone a un lado de la cadera y le da una galleta de pasta.

Landon.

Ese era el nombre del supuesto hijo de Sofía con Lucas... No, ¡No, joder! Lucas si está muerto, él se fue y murió en ese puto campamento. Él no me dejaría solo ¿No es así? Todo este jodido tiempo sí estuvo detrás de mí se tuvo que haber dado cuenta cuanto sufrí, no me puede estar jodiendo en serio, él llevaba la misma vida de mierda que llevaba yo.

— ¡Jamás me dejaría! —Grito al vacío de la habitación halándome las hebras del cabello.

Lucas no haría eso...

Escondo la cabeza entre mis rodillas sacando los sollozos que tenía atascado en la garganta, ¿Cuántas cosas me tienen que pasar en la vida para que dios entienda que ya he cogido el suficiente castigo? De todas maneras, ¿Por qué estoy siendo castigado? Quiero que alguien me explique por una jodida vez que he hecho tan malo así por dios.

La puerta se abre justo cuando me trago las lágrimas, levanto el rostro lentamente de mis rodillas y siendo la boca seca cuando veo a Ryan entrar con una expresión de mil demonios. Lo miro cansado.

—Pero te dejó. —Espeta, deja la puerta abierta y camina apoyándose en una de las columnas de la cama donde apenas he dormido. Me resultaba más cómodo el suelo.

—Es mejor que te vayas Ryan... No tienes ni idea de la rabia que tengo por ti.

Se mira los pies.

Lost ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora