Amor Eterno III ~ Camren (Lauren G!P)

Capítulo 5

Retirando mi mano, la volví a pasar por mi cabello, deshaciendo mi apresurada cola de caballo. "No tengo ideas de lo que sientes..." Murmuré, cerrando los ojos. "lo único que sé es que te amo... como un hermano"

Escuché a Austin suspirar, y pensé que lo escuché decir: "Sí, sé que no", pero estaba demasiado borracha como para captar cualquier señal.

Austin llamó a Becky en el camino a casa. Su rostro se iluminó mientras hablaba con ella. Por la mitad de la conversación que pude escuchar, no parecía preocupada porque Austin estuviera conmigo. Él le dijo que había bebido demasiado en el bar y que me iba a llevar a casa. No estaba segura de cuál fue su respuesta, pero él se rió, y sus ojos eran claros y sin problemas. Aunque estaba empezando a sentirme un poco mareada, verlo feliz me hizo feliz.

Cuanto más tiempo permanecía sentada, peor me sentía. Para cuando Austin detuvo el auto, mi estómago estaba revuelto. Sintiéndome sonrojado y desagradable, gimoteé y recosté mi cabeza contra la ventana. Austin me lanzó una mirada preocupada. "¿Estás bien?"

Negué con la cabeza y golpeé mi boca con la mano. No, definitivamente no estaba bien. Austin maldijo y rápidamente salió del auto. Corrió hacia mí y me ayudó a salir y ponerme de pie. Mi estómago se sacudió cuando me moví. "Austin", murmuré, "No me siento bien".

Tropecé y Austin me tomó en sus brazos. Cerré mi boca, rogando porque náusea se detuviera. Pero no lo hizo, sin embargo. En cambio, se hizo más y más fuerte. Austin nos llevó apresuradamente a la casa y me dijo: "Sé que no te sientes bien, cariño, solo agárrate de mí". Las lágrimas se escapaban de mis ojos cuando se puso en cuclillas para abrir la puerta. Realmente odiaba estar enferma.

Cerrando la puerta de entrada con el pie, Austin nos llevó escaleras arriba. Me dejó en el baño justo cuando perdí el control. Hundiéndome de rodillas, ruidosamente perdí mi estómago en el inodoro. Austin suspiró y me dio unas palmaditas en la espalda. Realmente creo que vomite hasta los órganos. Cuando recosté mi cabeza en el asiento, pude escucharlo humedecer una toalla. Me lo tendió y con gratitud me limpié la boca con el paño. "Gracias", murmuré, y volví a vomitar.

Me sentí como si estuviera enferma por horas. Nunca pareció terminar. Yo estaba lloriqueando dramáticamente, pero Austin se quedó a mi lado. Cuando no quedaba nada en mi estómago, me acosté sobre las frescas baldosas del baño. Se sintieron maravillosos. Cuando cerré los ojos, Austin susurró: "¿Camila?"

Estaba tan cansada que no pude responder.

Soltó una larga y lenta exhalación mientras metía un mechón de pelo detrás de mi oreja. Quería abrir los ojos para ver su expresión, pero mis párpados se sentían como plomo. Sentí los fuertes brazos de Austin levantándome de nuevo, luego me llevó lentamente a la habitación de Lauren y mía, me tendió en la cama. Después de quitarme los zapatos y los calcetines, me enterre en las sábanas; nada se había sentido tan increíble en toda mi vida, como esto.

Austin se inclinó sobre mí, metiéndome dentro, luego dudó; Pude sentir su presencia sobre mí. Una vez más intenté abrir los ojos, pero era como si estuvieran cerrados. Después de otra pausa, sentí sus labios en mi frente. El gesto tierno me hizo sonreír. Se apartó y sentí que iba a dejarme. Me acerqué débilmente y agarré su mano. No quería que se fuera. No quería estar sola, de hecho odiaba estar sola cuando estaba enferma, dios yo necesitaba a Lauren, necesitaba sus cuidados, sus cálidos brazos a mi alrededor protegiéndome como si fuera una bebé.

"Quédate", grazné. "Por favor, no me gusta estar sola cuando estoy enferma, toma la habitación de al lado"

Austin suspiró de nuevo. "Sí, tendré que llamar a Becky y avisarle, pero está bien. Me quedaré aquí si me necesitas. Estaré en la habitación contigua".