Amor Eterno III ~ Camren (Lauren G!P)

Capítulo 29

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Austin no escatimó gastos a la hora de darle a Becky la boda de sus sueños. Todo era perfecto, sacado de una revista nupcial. Fue impresionante. La ceremonia tuvo lugar en el impresionante hotel Fairmont Olympic en el centro de Seattle. Con techos de veinte pies, arañas de cristal, ventanas de arco de suelo a techo, el lugar era de primera categoría.

Lauren y yo estábamos en la fiesta de bodas, ella como madrina, yo como dama de honor. De pie junto al altar envuelta en flores rosadas y luces centelleantes me hizo llorar. Por supuesto, eso podría haber sido la activación de las hormonas del embarazo. Sin embargo, no lo creía. Estaba viendo a Austin casarse con su novia. Fue la expresión de su rostro cuando dijo: "Sí". Estaba viendo a Lauren sobre el hombro de Austin, radiante hacia su amigo, Era la cantidad de humedad en los ojos de mi esposa. Estaba recordando mis votos de mi propia ceremonia.

Después de las largas nupcias, se formaron largas colas para felicitar a la feliz pareja. Vestida con un vestido de novia blanco, reluciente y bordado, de manga larga, nunca había visto a Becky más radiante. Y nunca había visto a Austin más feliz ya que orgullosamente estuvo a su lado. Cuando finalmente fue mi turno de abrazarlo, apenas podía hablar a través de mis emociones. Creo que le dije que estaba feliz por él cuando lo apreté con fuerza. Limpiando una lágrima de mi mejilla, me dijo: "Estoy tan feliz de que estés aquí. Te amo".

Eso me hizo entrar en sollozos, y riendo mientras comenzaba a desmoronarme, Lauren me escoltó para que pudiera sentarme, para conseguir un poco de agua para mi. Dios, estaba tan emocional, nunca llegaría a los próximos siete meses si seguía así.

"estás tan emocional", murmuró Lauren mientras me frotaba la espalda. Esta boda fue mucho más elegante que la nuestra, y todos los padrinos estaban vestidos con esmoquin. Lauren parecía asombrosamente buena. Había visto a más de unos pocos invitados en la audiencia que la habían estado observando durante toda la ceremonia, haciendo caso omiso de los novios.

Sacando mi silla, Lauren me ayudó a sentarme. Ella había estado haciendo eso desde los Grammys, como si pensara que ya era débil. Aunque la dejé. Todavía estaba recuperándose de mi anuncio sorpresa. Yo también lo estaba, pero me quedaba un poco más de tiempo para acostumbrarme a la idea.

Cada configuración de mesa tenía titulares de etiqueta de plata con tarjetas escritas con elegante caligrafía. Ver mi nuevo nombre, la Sra. Camila Jauregui, deletreado me hizo llorar nuevamente.

Sofí y Griffin se sentaron a la izquierda de nosotros en la mesa, Alexa y Dinah a nuestra derecha, y Matt y Normani completaron el círculo al sentarse frente a nosotros. El resto de las mesas parecían estar llenas de amigos y colegas de Austin y Becky.

Después de una comida de cinco estrellas, brindis y la novia y el novio rebanando el pastel de bodas, 4-H se presentó. Había pasado mucho tiempo desde que había visto a los chicos actuar en un lugar de este tamaño. Fue como estar de regreso en casa de Pete. La sensación era más íntima que un concierto, el sonido nítido y claro; Eso fue increíble. Lauren jugó con la multitud, haciéndolos bailar. Al final de la noche, nadie estaba sentado.

Como un regalo para Austin y una sorpresa para Becky, ella les escribió una canción para su primer baile. Fue una pieza asombrosa sobre encontrar a alguien que le abrió las puertas, sobre cómo enamorarse cada día más, sobre sentirse sin aliento cuando se alejaba y sin aliento cuando estaban cerca. Al igual que Lauren, la canción era brillante, sexy y también extremadamente sentida y romántica. A pesar de que lo había escrito para Austin y Becky, sabía que la inspiración había venido de nosotras. Eso me hizo llorar de nuevo.

Los recién casados ​​se dirigieron al final de la noche y desaparecieron en su suite. Estaban tomando un vuelo temprano en la mañana. Regresarían a su hogar en Texas para comenzar su luna de miel y celebrar una segunda ceremonia de boda para sus amigos y familiares allí. Pensé que Austin estaba loco por hacer esta velada dos veces, pero era lo que Becky quería, por lo que estaba más que feliz de hacerlo.