Amor Eterno III ~ Camren (Lauren G!P)

Capítulo 8

Lauren estaba acuclillada a mi lado, con una sonrisa divertida en su rostro esculpido. "Estamos a punto de comenzar. ¿Estás bien aquí, amor?"

Levanté mi libreta de papel y asentí. Lauren miró mi bolsa llena de notas y frunció el ceño. "Debería comprarte una computadora portátil para que no tengas que cargar con todo este papel". Torciendo su labio ella agregó, "Creo que cuando hayamos terminado aquí, iremos de compras".

Sonriendo por su consideración, me incliné y la besé. "Pensé que apreciaría mi enfoque anticuado".

Sus labios se detuvieron contra los míos, cálidos y sensuales. "Sí, pero es hora de entrar en el siglo veintiuno, Camila".

Hice un ruido de diversión poco femenino, casi un resoplido. "Es gracioso, viniendo de ti, mi amor, adoras lo clásico".

"Hmmm", murmuró contra mi boca. "¿Sabes qué no es gracioso?"

Ella se echó hacia atrás e hice un puchero de: ¿Por qué tus labios ya no tocan los míos? Su expresión divertida regresó mientras buscaba en mi rostro, luego una pequeña mueca se formó en sus labios. Ella tocó mi libreta de papel. "Que todavía no se me ha concedido acceso a tu historia"

Suspiré y discretamente cubrí la nota con mi brazo. "Tendrás acceso... cuando haya terminado. Cuando sea perfecto".

Ella sacudió su cabeza; las capas largas y negras en la parte superior se alborotaron irresistiblemente esta mañana. Las capas cerca de la parte inferior se enroscaron alrededor de sus orejas, abrazándolas. "No me importa la perfección". Ella tocó mi frente con su dedo. "Me importa lo que está sucediendo allí. Me importa lo que piensas". Desviando la mirada, añadió con voz más baja: "Me importa lo que pienses... sobre lo que pasó con nosotras".

Mi corazón se rompió cuando volvió a mirarme. Sus profundos ojos verdes podían contener tanto dolor a veces. Sin poder decir nada, asentí. Podría lastimarme, podría lastimarla, pero me apegaría a nuestro pacto de honestidad y le permitiría ver los rincones más profundos y oscuros de mi corazón, de mi alma. Era justo, ya que ella constantemente me dejaba ver la de ella.

Lauren sonrió, me dio un último beso, luego salió de la sala de control para ir a grabar su obra maestra. Se encendieron los auriculares, se enchufaron los instrumentos y se iluminaron las luces del tablero. Alexa se metió en su sala de batería privada, mientras que Lauren entró en la sala de voces. Fue fascinante de ver, pero después de un tiempo, se volvió un poco tedioso. Hubo mucha repetición involucrada en la grabación. La canción se jugó varias veces para que se puedan usar las mejores grabaciones. En el quinto o seis análisis de la canción, dejé de escuchar y trabajé en mi libro. Pasé por la parte dolorosa justo cuando Lauren y los chicos estaban terminando el día.

"¿Lista, bebé?" Preguntó Lauren, con un brillo en sus hermosos ojos verdes.

Asentí y me puse de pie para estirarme. Sentarme por tanto tiempo hizo que una parte de mi trasero se durmiera. El peligro de mi profesión elegida, supongo. Lauren se despidió de los muchachos en la habitación, quienes escuchaban atentamente la canción que acababan de mezclar. Parecía increíble, un millón de veces más nítida y clara que la versión en vivo de la misma. Escuchar la voz de Lauren tan prístinamente me puso la piel de gallina. Ella iba a ser tan grande.

Ed juntó las manos con Lauren, diciéndole, "Comenzaremos la nueva canción después de que ustedes hayan tenido un par de días para practicar. ¿Si?"

Lauren asintió, y mi corazón se hundió un poco. Si iban a aprender una nueva canción tan rápido, entonces no iba a ver mucho a Lauren. Pero eso estaba bien, ya que ninguno de las dos iría a ninguna parte. . . excepto ir de compras, al parecer.