Custodio

Capitulo XXVI

Sábado 16 de abril del 2016.

"Luego de la exhaustiva búsqueda, los cuerpos de las adolescentes extraviadas la semana pasada fueron encontrados en los límites de Winnpeg, Manitoba. El Instituto colegial del Norte de Toronto está de luto por la pérdida de..."

—¿Quieres apagar eso, por favor? —le pedí.

Giró su mirada hacia mí y en un abrir y cerrar de ojos la pantalla de la televisión se tornó negra.

—Cielos, ¿quién en el mundo sigue viendo el noticiero en la televisión? —reí.

Su mirada inquisitiva viajaba por todo mi rostro mientras terminaba de masticar la galleta que se había llevado a la boca segundos atrás.

—¿Las conocías? —me preguntó, ignorando por completo mi comentario.

Retiré mi mirada del plato de galletas que tenía sobre las piernas y lo miré, su mirada mostraba interés.

Volví mi mirada hacia el plato sobre mis piernas, asentí.

—¿Quieres hablarlo?

Lo miré a los ojos e inconscientemente incliné la cabeza ligeramente hacia la izquierda, suspiré.

Sentía que tenía que hablarlo con él, lo había hablado con Sky desde que todo comenzó, cientos de veces, pero él era mi custodio, a final de cuentas tenía que saber qué era lo que sucedía a mi alrededor.

Aunque conociéndolo, dudaba mucho que no lo supiera.

No eran mis amigas, pero las conocía, las había visto casi todos los días de mi vida en los pasillos del colegio, en fiestas o en el centro comercial. Las había visto convivir con su familia y con sus amigos, era desconcertante pensar que ya no las vería más.

De pronto comencé a sentirme abrumada en el living de mi casa.

—¿Podemos salir de aquí?

Asintió casi al instante, tan rápido que me asombró que sus palabras no se tropezaran con su lengua.

Nos levantamos de los sofás, Jayden alcanzó mi abrigo y me lo tendió. Cuando terminé de ponérmelo, él ya había abierto la puerta principal.

—Tranquilo, Flash, no voy a cambiar mi parecer —reí.

—Conociéndote, no estoy seguro de eso —me fulminó—. Volveremos en un rato, Franny —le gritó desde la puerta.

Salimos de la casa, abrió la puerta del auto, entré y luego él rodeó para subir del otro lado.

—¿A dónde quieres ir?

Me giré a mirarlo, su mirada estaba caragada con impaciencia, le sonreí.

~•~

—¿Sí sabes las clases se suspenden los fines de semana? Y... el sábado cuenta como fin de semana.

Reí.

Caminamos hasta llegar a la entrada principal del colegio. En la pared que lo rodeaba se encontraba un muro con las fotos de las nueve chicas que habían desaparecido, rodeada de flores que ya estaban marchitándose y cartas y recados de los estudiantes.

Esta era la razón por la cual el pasillo había estado tan infestado de gente toda la semana, habían pegado cientos de carteles en el mural del pasillo hablando sobre las chicas desaparecidas, informándonos de todo, claro está que el aviso con la noticia de hoy no estaba pegado.

—Yo las conocía a todas —hablé por fin.

Jayden retiró la mirada del muro y me miró.

—¿Cuándo empezó todo esto?