One for All

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— ¡Hey! ¿Qué tal son las clases con All Might?

— ¿Huh? ¿Para qué quieren saberlo? Es un maestro y es All Might, punto.

— ¿Eh? P-podrías decir algo más…

— Tengo que ir a clase; vamos, Todoroki.

Con esto de que All Might es noticia nacional porque a salido a la luz su trabajo en U.A. la prensa está aglomerada frente a la entrada desde hace dos días, entrevistando a cuantos sea posible sobre el héroe #1 en su profesión como profesor del colegio de héroes más prestigiado del país. Afortunadamente no pueden pasar de la puerta por la barrera que se activa una vez detecta un intruso dentro, como ellos.

— Buen trabajo con el entrenamiento de combate de ayer. Vi el vídeo y los resultados: Bakugo, eres talentoso, así que no actúes como un niño –nos dice Aizawa-sensei comenzando las clases– y Midoriya, ¿te las arreglaste para romper tu brazo de nuevo eh? No puedes seguir diciendo que no se puede hacer nada porque no puedes controlar tu Kosei. No es que diga la cosa una y otra vez, si es que puedes arreglar el problema del control habrá muchas cosas que podrás hacer. Date prisa con eso, Midoriya. Ahora regresemos a asuntos de la clase; lamento avisarles recién pero ahora tendremos… la elección del representante de clase.

Ufff, yo que comenzaba a aterrarme con otro examen sorpresa; por fin una actividad normal. En una escuela común, los estudiantes pensarían que se trata de los deberes del salón y anotar o pasar informes acusatorios, pero aquí en U.A. es un papel que permite practicar ser un héroe pro liderando y pone a prueba la confianza, sabiduría y toma de decisiones. Por ello, todos se precipitan a presentarse candidatos… o casi todos, ya que personas como Todoroki, Tokoyami y yo nos guardamos las opiniones; aunque yo tengo experiencia de trabajo en combate en equipo, no me siento capacitada para dirigir a un grupo y aunque se trata sólo de mis compañeros, estoy bien así.

— ¡Silencio por favor! –retumba una voz, Iida. Naturalmente me gustaría votar por él si sale candidato, aunque también tengo inclinación a Yaoyorozu o incluso a Todoroki si se postula, pues los 3 tienen la madurez y seriedad para participar en esto. Iida da un breve discurso sobre realizar elecciones con democracia y someterlo a votación de todos.

De algún modo Midoriya sale ganando con sólo 3 votos seguido de Yaoyorozu con 2 y ambos quedan a cargo; si se lo preguntan… yo voté por Yaoyorozu. Algunos comienzan a reclamar sin sorprender a nadie, como Bakugo y otros sólo lo aceptan, como Iida. Habría votado por él, pero creí que de hecho todos los votos serían para él y quería demostrarle a mi amiga que quería apoyarla, aunque lo que causó que pudieran ganar con tan pocos votos fue que la mayoría votó por sí mismos. Egoístas.

— Entonces, el representante de la clase será Midoriya y el representante adjunto, Yaoyorozu –dice el profesor, con Midoriya en pánico escénico.

— Que irritante… –suspira Yaoyorozu. Creo que me arrepiento.

Terminando eso es hora de irnos al descanso y bajamos al comedor, tan abarrotado como siempre. Algunos nos vamos juntos como Todoroki, Yaoyorozu, Jiro, Tokoyami y yo y nos sentamos en la misma mesa a comer lo que hoy hemos pedido, hasta que…

— ¿Una alarma? –exclamamos, soltando nuestros cubiertos sobre los platos. A comenzado a timbrar una alarma y ésta trae un mensaje.

— Ha habido una alerta de seguridad de nivel 3, todos los estudiantes evacuen a los exteriores rápidamente. Repito…

Todos los presentes nos levantamos de la mesa, sorprendidos. No así, la estúpida de yo sale corriendo no a la salida, sino a la ventana más cercana; una vez tienes costumbre al combate real, aunque una alerta te pida huir, tu primer instinto es saltar a la línea de frente mientras los vulnerables se ponen a salvo.

— ¡Tora! –gritan mis amigos, pero los ignoro e intento encontrar la causa o el intruso ¿serán villanos? ¿O simplemente un balón que cayó en el terreno y unos niños quieren sacarlo?
Desde aquí no veo nada y utilizando mi magnetismo con polaridad contraria empiezo a trepar por la ventana, imantándome a los contornos de metal; que suerte que con todos huyendo, nadie se acerca a mí, porque traigo falda. Ya allí consigo divisar a un grupo de personas demasiado ordenado como para ser atacantes, aunque traen cajas grandes y largos…

¡Agg, sólo es la prensa!

Pero para cuando vuelvo al suelo e intento acercarme a contarle a mis amigos alguien se eleva sobre nosotros, Iida y utilizando los propulsores en sus piernas sale volando en el aire rumbo a la salida, aunque pegándose al muro por encima de ésta.

— ¡Todos, todo está bien! –exclama, callando a la bruma– ¡es sólo la prensa! No hay pánico por eso ¡todo está bien! ¡Esto es U.A., vamos a actuar de una manera propia del mejor de los mejores!

Se escuchan sirenas y todos se calman de entender las causas y escuchar a la policía llegar y llevarse a los intrusos, mientras se disipan. Cuando me doy media vuelta choco de cara con algo y apenas doy un paso atrás, son los pechos de Yaoyorozu, quien está sobre un escalón de las escaleras.

— ¡Tora, no vuelvas a salir corriendo así!

— Auch; y no te pares tan cerca que me ha dolido el golpe, Yaoyorozu.

— … te lo mereces –dice Todoroki, molesto.

Una vez de vuelta al aula debemos proseguir con los demás oficiales de clase, aunque Midoriya hace una declaración importante: trasciende su papel a Iida, quien con orgullo lo acepta y todos estamos de acuerdo. Lo animan llamándolo “Salida de Emergencia”, nuevo apodo por la hazaña de hoy.