Destiel

Capítulo 34

-Dean -dijo de pie frente a mi puerta- ¿Dean..?
-¿Qué? -dije sin levantar la mirada de mis manos.
-Deberías descansar ahora que Cas ya está en casa.
Solté un pequeño bufido, que más bien pretendía ser una risa irónica.
-¿Cas? -lo miré por fin- Querrás decir "Mishael" -dije aún con la pequeña sonrisa irónica en mi cara.
-Vamos, hermano -dijo acercándose- Todo va a salir bien. Lo solucionaremos, ya lo verás.
-¿Solucionarlo? -dije pero esta vez todo el enfado y el cansancio emanaba de mi ser- ¿Cuándo hemos solucionado algo, Sam? -me levanté.
-¡Siempre lo hacemos! Hemos salvado al mundo un millón de veces, Dean. Hemos detenido el maldito apocalipsis.
-No, Sam -sonreí- Nosotros simplemente tapamos un error con otro más grande. ¿El apocalipsis, dices? Nosotros lo provocamos con Lilith, y ¿cómo lo solucionamos? ¡Haciendo que la hermana de Dios casi lo destruya todo!
-Dean, relájate un poco ¿vale? -dijo mi hermano intentando trasmitirme algo de calma
-¿Que me relaje? -dije aún enfadado- ¡Diablos, Sam! ¡Somos unas putas marionetas del hijo de puta de Chuck!
-¡Dean! -iba a decirme algo más, pero no lo dejé continuar.
-Somos su maldito juguetito, hermano. Nos ha hecho pasar de todo, ¡Nos ha hecho morir, y volver a la puta vida ya no sé ni cuántas veces!
-Dean, por favor..
-¡NO! ¿No se supone que es el ser supremo? ¿El creador de todo? ¿El omnipresente y omnipotente? ¿¡Entonces por qué diablos dejó que tú te quedaras sin alma, ¿eh? Que estuvieras en la puta jaula con el maldito Lucifer, que Cas estallara, que yo estuviera en el  purgatorio y en el maldito infierno!? ¿¡Por qué dejó que pasáramos por todo lo que pasamos y que casi destruyeramos el mundo!? ¿¡POR QUÉ DIABLOS DEJÓ QUE MAMÁ MURIERA!? -un par de lágrimas corrieron por mi mejilla, y mi hermano me miraba con todo el dolor del mundo, y con la respiración casi tan agitada como la mía- Nosotros no solucionamos nada, Sam, simplemente vienen otras peores que lo tapan.
-Sí.. -habló por fin mi hermano- Hemos tenido muchos errores, hemos pasado por mil cosas que nadie puede imaginar, Dean... Las pesadillas siguen siendo tan reales que es como si viviera todo eso una y otra vez.. Pero hay que seguir adelante.. Siempre hemos seguido adelante, hermano, intentando solucionar cada error, haciéndolo lo mejor que podemos, salvando cientos de vidas... Esto es sólo algo más, Dean, otra cosa que solucionaremos juntos, nosotros dos, en equipo, y para eso te necesito,0 hermano.
-Sam.. -dije ahora calmado, sentándome de nuevo en la cama- Esto es.. esto.. -mirando alrrededor- ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? -lo miré, con un gran pesar en el alma.
-¿A qué te refieres?
-Todo esto.. -solté una medio sonrisa/bufido- ¿Te acuerdas de la primera vez que íbamos a cazar un demonio? Pensábamos que era algo muy grande para nosotros.. -ambos sonreímos, recordando- Y ahora incluso "trabajamos" con uno.
-Sí..¿Cuántas cosas creíamos imposibles hace 12 años, Dean?
-Casi todo lo que hacemos ahora parecía imposible entonces.
-¡Cuántas veces habremos muerto! -reímos apenas- ¿Quién lo diría, eh?
-Antes, creer en Dios sería lo último que hubiera hecho, y mira, ahora incluso hemos hecho que haga las paces con su hermana.. Maldito Chuck.. -negué con la cabeza, con una pequeña sonrisa.

-¿Aún no se sabe nada de Crowley? -pregunté sentándome al lado de Sam con una taza de café.
-Nada, ni rastro -dijo resoplando.
-Buenos días -dijo Cas entrando en bata.
-Hey, Misha ¿qué tal has dormido? -preguntó mi hermano.
-He pensado mucho en todo esto -dijo sirviéndose café.
-¿Y bien? -Sam.
-Pues.. -dijo sentándose a mi lado- He pensado mucho en mi novio..
-El demonio.. -dije levantándome y Sam me miró con cara de pocos amigos.
-He pensado.. -continuó- en cómo nos conocimos, y.. la verdad es que, no lo recuerdo muy bien..
-¿Qué quieres decir? -Sam.
-A ver, tengo muchos recuerdos con él, pero son raros.. Apenas recuerdo cómo nos conocimos, o si..hacíamos..el amor -en ese momento me atraganté  con el café y Cas me miró- No sé.. es como si sólo estuviera ahí, con él, sin más.
-No entiendo muy bien -dijo Sam tocándose la frente- ¿No tienes recuerdos con él o..?
-Sí tengo, es decir, tengo varios recuerdos con él, pero es como si no fueran reales.
-Es que no son reales -hablé por fin.
-Entonces..eso es una buena señal, ¿no? -preguntó Cas dudoso.
-No lo sé, pero supongo que sí -dijo mi hermano encogiédose de hombros.
-Yo sólo sé que hay que encontrar al hijo de puta de Crowley cuanto antes -dije.
-¿Quién es Crowley?
-El rey del infierno.
-Dean..
-¿Qué? ¿Trabajáis con el diablo? -preguntó alarmado.
-No, ese está encerrado en una jaula -dije dejando la taza en la mesa- De hecho, tú nos ayudaste a encerrarlo. ¡Oh! Y también se metió dentro de ti.
-¿¡Qué!?
-¡Dean!¡Para!
-¿Qué? Es para ayudarlo a recordar.
-¿Cómo que el diablo estuvo dentro de mi? ¿Por qué? -dijo Cas alarmado y confuso.
-Oye, esa es otra historia y ya te lo contaré más tarde -dijo Sam- Ahora lo que tienes que saber es que hay que encontrar a Crowley para poder ayudarte.
-¿Por qué el rey del infierno va a ayudarme? ¿Yo no era un ángel?
-Sí, pero la bruja de su madre, y digo bruja literalmente -dije con media sonrisa- es la que tiene, o tenía, el libro que te causó todo esto..
-¿Su madre es una bruja? -Cas estaba en un momento de confusión total- A ver, creo que me estoy liando o..o... Esto es una broma, ¿verdad? -dijo de repente.
-Ojalá, amigo -dije.
-No, Misha. Sé que todo esto es muy confuso para ti.. pero..
-No, no, no -lo interrumpió- Estáis locos. Todo esto es.. todo esto.. no puede ser verdad.
-Pero lo es -dije- y tristemente nuestra vida está lleno de bromas como esta. Y tu vida como Cas es aún peor, ya verás.
-Dean, para ya..
-No, Sam. Es verdad, toda nuestra vida parece una estúpida cámara oculta. Así que sigamos buscando al idiota de Crowley para arreglar todo esto y por lo menos, tener un poco más de normalidad, como antes -dije enfadado y Cas me miraba atónito, aún intentando asimilar toda la información.
-Oigan chicos -dijo levantándose- Agradezco que queráis devolverme la memoria o, lo que sea... Pero creo que será mejor quedarme así..