Capítulo 42

910 70 1
                                    

-Oye... -dijo Misha, al entrar al búnker.

-Sí, dime.

-Gracias por todo -lo miré extrañado- Por acompañarme a tomar algo.

-¿Acompañarte? -enarqué una ceja. ¿Cómo puede ser tan distinto a sí mismo? Es decir, es Cas..pero no es él en realidad.

-Hubiera ido de todas formas -sonreí. 

-No puedes escapar de aquí, esto, literalmente, es un búnker.

-Puedo escapar, créeme -me miró retador.

-No de mí.

-¿Te lo demuestro un día? -me retó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Te lo demuestro un día? -me retó.

-Me gustaría verte intentándolo -sonreí.

-Ven -me dijo abriendo los brazos y yo lo miré extrañado- Sólo quiero un abrazo.

-¿Un abrazo? ¿En serio? -¿A qué mierda viene esto? 

-Es sólo un abrazo, Dean...

Me acerqué algo receloso, no tenía ganas de tenerlo entre mis brazos, no así. 

Quiero tocarle, besarle, sentirle, amarle

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Quiero tocarle, besarle, sentirle, amarle.. 

Pero sí.. me conformo con esto.. 

Aunque, siendo sincero, preferiría no volver a hacerlo si nunca más volverá a ser mío, no podría vivir toda mi maldita vida dándole estúpidos abrazos sabiendo que nunca será más que eso.



Los días pasan y yo sigo aquí, sin saber qué hacer realmente, buscando sin encontrar nada, intentándolo sabiendo que será en vano. Una vez me preguntaron "¿Cómo puedes levantarte cada mañana?" y yo sigo respondiendo lo mismo que aquella vez "no lo sé".

No sé de dónde saco fuerzas todos los días para seguir luchando, para seguir matando monstruos, para seguir buscando un maldito libro que jamás será encontrado... ¿Por qué me ha tocado vivir así?  No quiero compadecerme de mí mismo ni mucho menos, eso es absurdo.. pero todo lo que he pasado, he muerto tantas veces..he perdido a mi hermano tantas veces..¿por qué llamo a esto vida?

DestielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora