¿Qué eliges? | Historia interactiva

Capítulo 28

Abres la segunda carta con mucho más temor que en la primera, sabes que esto va para peor y que no puedes evitarlo de ninguna manera.

La lees detenidamente y nuevamente no comprendes del todo lo que el acertijo está diciendo. 

Miras las opciones y tu mente se confunde aún más. Estás acabado/a. Marcos de seguro muere y será culpa tuya.

Miras de reojo la habitación intentado encontrar alguna pista, porque así de ingenuo/a eres a veces. 

Sin pensarlo mucho más, y solo porque es la primer letra del abecedario eliges la opción A: cinco patos.

Maldices una vez más a esos patos. Es evidente que no saben volar.

Terminas de escribir en el reverso de la hoja y lo muestras a la cámara.

Un apagón deja al cuarto como si fuese la noche más oscura del año. Sabes bien lo que eso significa por mucho que no quieras aceptarlo.

Regresa la energía y la pantalla está encendida. En ella puedes ver a Marcos grilletado a la pared. Tiene sus ojos vendados y el pelo rapado. Sus rodillas dobladas se apoyan con desgano sobre el suelo. Sabes que dice algo pero no se oye bien qué.

En la otra punta de la habitación, un hombre vestido completamente de negro cubre su rostro con una máscara de pato. Parece que allí también van a horrorizarte.

El sujeto tiene entre sus manos una pequeña caja. Entrecierras los ojos queriendo enfocar que es, pero es en vano el esfuerzo. 

El hombre se da vuelta un momento y para cuando se reincorpora lo hace con un arma entre sus manos. Ahora sabes que esa cajita eran balas. 

No pasa ni siquiera un segundo que el pato enmascarado le vacía el cargador a Marcos.

La sangre se salpica hasta la pantalla. Puedes ver el cuerpo desarmado como si llevará meses en descomposición. Su rostro está desfigurado, su cuerpo parece un colador.

Es impresionante, pero ningún tiro impactó en la pared, todos ahuecaron el cuerpo del muchacho.

El enmascarado te señala con el arma, y se acerca a la pantalla. En la mancha salpicada de sangre escribe tu nombre. Luego se retira lentamente.

Un escalofrío recorre todo tu cuerpo. Estás perdido/a.

El remordimiento te pesa y no puedes con eso. A Marcos no lo querías, pero no querías verlo morir. Sabes que ahora tus compañeros te quieren ver en la pantalla. Sabes también que eso puede suceder.

Miles de pensamientos azotan tu cabeza en solo segundos, pero esto es interrumpido por el parlante: puedes abrir el próximo acertijo.

Ve al capítulo 40.