Capítulo 54

846 78 36
                                    

No lo puedes creer. No puedes creer que mataste a tres personas. No puedes creer que fallaste en los tres acertijos. No puedes creerlo, porque eres más tonto de lo que esperabas.

Te sientes solo, absolutamente solo. La presencia de Tomás y Julieta en la sala no significan nada para ti en estos momentos. Son espectros.

Nada te sale bien. Ni hoy, ni nunca. 

Acabas de caer en una profunda depresión. 

Te desplomas en el sillón. No sabes donde meterte. Sientes vergüenza. Odio. Enojo. Tristeza. Todo junto.

De pronto, sales de tu trance y ves a Julieta y Tomás gritándote y empujándote. Solo entiendes que la chica tiene un hermanito que está a punto de morir y Tomás una esposa y dos hijos que no pueden vivir sin su padre.

Piensas que tu situación no puede ser peor. Ahora te toca decidir si vive o muere un hombre de familia y una chica que cuida a su hermano enfermo.

Te maldices. Te insultas. Te dices de todo. Nada cubre el vacío que sientes ahora.

Y tal vez no sea por el hecho de haber matado a tres personas, si no por el hecho de haber fallado.

Estás tan mal que ni siquiera comes del banquete que te dejaron preparado. 

Mientras sigues absorto en tu tristeza, escuchas el altavoz. Llegó la hora de ver quien vive o muere. Llegó la hora del cuarto sobre.

Ve al capítulo 45.

¿Qué eliges? | Historia interactivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora