El chico de la enfermería, Remus Lupin

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"Remus Lupin era el único hijo del mago Lyall Lupin y su esposa muggle Hope Howell. Lyall Lupin era un joven muy inteligente y tímido que, cuando tenía treinta años, se había convertido en una autoridad mundialmente reconocida en Apariciones Espirituales No Humanas. Poltergeists, Boggarts y otras criaturas extrañas"

Biografía de Remus J. Lupin, JKR, Pottermore.com

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EL CHICO DE LA ENFERMERÍA

—¡50 puntos menos para Gryffindor! —sentenció Minerva McGonagall.

—Han sido Mulciber y Avery—repetí por tercera o cuarta ocasión, pero la profesora se obstinaba en no escucharme. 

 Tanto la jefa de Gryffindor, como la enfermera, Poppy Pomfrey, no daban credibilidad a mis explicaciones. Y no las culpaba. En ese entonces era difícil creer para un profesor, o cualquiera, que alumnos de cuarto grado fuesen capaces de utilizar magia obscura contra otro alumno dentro de los muros del castillo. Además, las pruebas no viraban a mi favor; mi única testigo, Marlene, había sido desmemorizada.  Mientras una me miraba con ojos juiciosos, la segunda se limitaba a esparcir gotas de díctamo en la herida de mi brazo.

—Mary—susurró Marlene a un lado de mi,— ...te lo has hecho tu misma al intentar conjurar un congelador de llamas —aseguró con una voz dulce y compasiva.

 Caradoc había procurado plantar un falso recuerdo en su memoria. Uno absurdo que dejara patente mi ineptitud, como hija de muggles que era. Supongo que era parte de la broma. 

—¿De qué hablas Marlene?—exclamé confundida y sin poder dar crédito a sus palabras —¡Ellos te petrificaron! y te caíste de nuca ¿Cómo crees que te hiciste ese chichón en la cabeza?

Marlene parpadeó de pronto algo contrariada. Se llevó la mano a la nuca, dónde probablemente tentara  una hinchazón en la zona dónde yo sabía que se había dado un buen golpe. Ciertamente su expresión al tocarla la confundía, pero parecía no ser prueba suficiente para apoyar mi testimonio.

—Señorita Macdonald, su herida se niega a cooperar —informó la enfermera con mal genio—, es evidente que esto tiene magia oscura de por medio —dedujo con aire de desaprobación.

—Debe de pensarlo dos veces antes de jugar con maleficios que no conoce señorita Macdonald—regañó una muy enfadada McGonagall mientras negaba la barbilla en total reprobación.

—¡Por el amor de Merlín! —exclamé — ¿Dónde aprendería yo magia oscura?, mi...¡Mi familia es muggle!

La profesora de transformaciones enarcó una ceja escéptica. 

Amiga de James PotterWhere stories live. Discover now