Tres Clausulas para salir con Sirius

3.1K 304 67
                                    


"Bill, que desde que lo atacara Greyback prefería la carne muy cruda."

Capítulo 25, El refugio Harry Potter y las reliquias de la Muerte

"—En cuanto a los dragones —dijo Sirius (...)— puedes hacerlo solo —prosiguió—. Hay una manera, y no se necesita más que un sencillo encantamiento. Simplemente...

Sirius Black a Harry Potter, Capítulo 19, Colacuerno Húngaro

Harry Potter y el Cáliz de Fuego

Mary Mcdonald vs James Potter

Musicalización de Capítulo: America- Ventura Higway (1977)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Musicalización de Capítulo: America- Ventura Higway (1977)

Llevaba pocas semanas de haber comenzado esta rara relación con Black cuando me di cuenta que no tenía idea del embrollo en el que me metía. Era como haber firmado un contrato sin haberme leído las cláusulas y advertencias en letras pequeñas estipuladas debajo de un engañoso renglón para firmar.

Al principio, desde luego, gocé de los beneficios de tener como novio a Sirius.

El campeonato de Quidditch nacional había comenzado, eso significaban partidos en vivo por la radio, y ya que Sirius Black estaba saliendo con una aficionada al Quidditch y su mejor amigo era un fanático empedernido, no tuvo más remedio que invitarme a escuchar los partidos junto con ellos (A petición mía). Desde luego para aquél el deporte se había vuelto más interesante por tener la oportunidad de recibir arrumacos y cerveza de mantequilla en la comodidad de la sala común,para mí era un precio muy pequeño a cambio de tener la oportunidad de disfrutar mis dos cosas favoritas: El Quidditch y James Potter.

—¡Ludo Bagman tiene la Quaffle!— cantaba la radio.

Joder, tienen que quitársela o les empataránmanifestó James expectante al partido, estaba frente a la radio con una botella en mano y un cuenco repleto de patatas fritas a un lado.

—Ten fe James... Georgenia Buggle está en los aros y no dejará que eso ocurra—opiné optimista.

Masajeaba la espalda de Sirius mientras este leía un manual de mantenimiento para motocicletas indiferente al partido. Remus se encontraba (para variar) en la enfermería mientras Peter intentaba seguir el juego, aunque sospecho que mostraba más interés en degustar los bocadillos que había procurado para la ocasión.

—¡Parece que Keith Newton tiene en mira la Snitch!—anunció la radio.

—¡No puede ser!—Exclamé.

—¡Auch!—. En mi lapsus de emoción le había encajado las uñas a Sirius. 

 Desistí del masaje y me abalancé a la radio junto a James, como si aquello de alguna manera pudiera darme mejor percepción del partido.

Amiga de James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora