Décimo cuarto paso; ¿Enserio?

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Sus ojos se abren como platos con el reflejo de esperanza creciendo en estos -¿Es enserio?- pregunta con una sonrisa. Me toma entre sus brazos y da vueltas conmigo entre sus brazos, me siento en una película romántica por algún motivo y no soy capaz de dejar de reír- Aún no puedo creerlo- me suelta y me mira fijamente- No te vas a arrepentir

-Espero que no- comento con una sonrisa

-¿Quieres tomar algo?- pregunta con un aire renovado de energía

-La verdad es que mi amiga está abajo- miro a la puerta y, cuando le vuelvo a mirar, su sonrisa se borra del rostro lentamente

-¡Yo ya me voy!- escucho gritar a Sandra desde el apartamento de abajo, la puerta se cierra y escucho sus pasos apurados por las escaleras. Escucho el doble de pasos normal, para ser sincera.

-Creo que ya no- coloco mis ojos en blanco y sonrío en su dirección- Si quieres me cambio y vamos a algún sitio- la sonrisa le vuelve al rostro haciendo que unos lindos hoyuelos se marquen en las mejillas. No puedo evitar presionarlos, esta vez si puedo molestarle- Un punto- salgo del apartamento

-¿Te espero?- pregunta con una sonrisa

-Esperame- bajo las escaleras y entro al apartamento. Puedo escuchar los pasos apresurados arriba mío, no puedo evitar sonreír, de alguna forma parece un niño pequeño- Vamos a ver- digo en voz baja mirando mi closet. Decido colocarme un vestido amarillo, no lo he tenido puesto desde que mis padres me lo dieron, no es que me guste mucho el amarillo, pero quiero impresionar a Jack. O tal vez no, no lo sé.

Me miro al espejo; no es nada fuera del otro mundo, pero espero le guste. Tomo mi teléfono y le escribo a Sandra:

-Gracias por dejarme sola- y expreso mi sarcasmo con un emoji

-No fue nada

Le escribo otro mensaje a Jack: Estoy lista

Tomo mi bolso y meto mi teléfono y llaves dentro. Cuando abro la puerta me encuentro con Jack frente a mí revisando su teléfono. Cuando levanta la mirada parece quedarse sin palabras- Te vez- no completa la frase. Hace un ademán con sus manos señalándome de arriba a abajo- Wow- solo dice. Sonrío en su dirección, salgo del apartamento y cierro con llave la puerta- No tienes trabajos o algo por el estilo, ¿o si?- pregunta como si estuviera arrepintiéndose. No ahora cariño, no cuando ya me has dejado vestida.

-No- miento. Él me mira con su ceño fruncido y una sonrisa torcida- Bueno, tal vez- comento finalmente. Él baja la mirada lo cual me hace arrepentirme de mi frase anterior dicha- Pero es corto- tomo su brazo y comienzo a caminar con él- ¿Donde quieres ir?- pregunto mientras bajamos las escaleras

-¿Que quieres comer?- me pregunta sonriendo de nuevo

-¿Que tal pizza?- pregunto de manera inocente

-¿Domino's?- completa mirándome

-Me leiste la mente- comento riendo. Bajamos las escaleras hasta el parqueadero y subimos a su auto. Presiona un botón en el pequeño control que tiene en el auto y la puerta del parqueadero comienza a subir. Jack arranca el auto y cierra la puerta cuando salimos. Conduce unas cuadras más y parquea cerca del local- ¿Que quieres pedir?- pregunto mientras entramos

-No tengo problema, lo que sea- me contesta sonriendo. Me decido pedir una pizza personal para los dos. Subimos las escaleras y nos sentamos en la mesa que queda cerca de la ventana, él frente a mi con sus manos entrelazadas sobre la mesa.

-¿No tienes calor?- le pregunto al caer en cuenta de que siempre tiene camisa de manga larga

-No realmente- me responde organizando de manera innecesaria su reloj- Viví un tiempo en California y otro tanto en Cali, esto es bastante fresco para mi

-Si lo colocas así- menciono sonriendo- Yo soy más de clima frío- apoyo mis codos en la mesa y apoyo mi barbilla en mis manos entrelazadas y le miro con una sonrisa- Mis tíos viven en Quebec, más precisamente en Montreal. Y, con mis padres, vamos bastante- están allá en este momento, comento para mis adentros

-Así que ahí están tus raíces extrangeras- comenta sonriendo

-Técnicamente- río ante su comentario

-¿Puedo preguntar algo?- me pide, asiento- ¿Como lo conociste?

-¿A Rick?- pregunto arrugando el ceño. Él asiente- Es el hijo de los vecinos de mis tíos, aunque suene un poco trivial- contesto sinceramente- Vino a Colombia cuando lo hice yo, y estuvimos desde ese entonces ¿Por?

-Soy curioso- contesta inocente. Se queda mirándome en silencio por unos pocos segundos- ¿Puedo matarlo?

-¿A Rick?- pregunto sonriendo- Te doy el permiso, siempre y cuando me hagas complice en el asesinato- toma mi mano y acaricia suavemente mis nudillos, intento ignorar la sensación que eso produce en mi- ¿Que dices?

-Lo que digas- parece que cortara la frase a la mitad. No insisto en que la termino de todas formas, aunque me carcoma la curiosidad.

Como Olvidar A Tu ExWhere stories live. Discover now