Quincuagésimo quinto paso; Solo el tiempo lo dirá

199 16 0
                                    

Busco cualquier tema en mi mente para conversar, pero no surge. Por un momento pienso que mi mente está en blanco, peor no sería cierto, tengo tantas cosas en mi cabeza pero ninguna sale de mi boca (más por el hecho de no poder hablar acerca del tema que por el gran nudo en mi garganta). Quiero preguntar sobre que cosas dijo Dan sobre mi, como realmente me ve, que es lo que realmente piensa de mi, peor la mayoría son relacionadas con Dan, no creo que pueda resolverlas con Jack. No sería correcto preguntarle.

¿Que carajos piensa mi cerebro en este momento? No debería tener esta clase de cosas en la mente, no mientras estoy con Jack y mucho menos cuando está de esta manera. -¿Nena?- le escucho preguntar, giro para mirarlo- ¿Sucede algo?- su expresión es preocupada y me parte un poco el corazón. Yo soy quien debería preocuparme por él, no al revés.

-Si, cariño- él me mira con más preocupación- Perdón, no. No pasa nada, ¿por?- mis mejillas se tornan rojas y mi garganta arde. Eres demasiado torpe.

Sonríe suavemente, supongo que es debido a mi momento de idiotez -Estabas frunciendo el ceño- su mano alcanza mi mejilla, suavemente me acaricia con sus nudillos, aunque sus manos sean grandes y pesadas son tan suaves. ¿Las de Rick eran así también? No recuerdo que fueran de esa manera, recuerdo que tenían unos cuantos cayos que las hacían ásperas. Las de Dan por otro lado son más suaves, aunque no tanto como las de Jack.

Espera, ¿que mierda estoy pensando? Rick ya vale madres, ya no me importa si los pensamientos de él me inundan el subconsciente, pero ¿Dan? ¿Por que pienso en él? No se supone que fuera de esta manera, no debería ser así. Jack, concentrate en Jack cerebro disfuncional. Deja de frustrarme.

-Otra vez- susurra Jack. Cubro mi rostro con mis manos y gruño suavemente- ¿Algo te preocupa?- esta vez la mirada de preocupación no inunda su rostro, solo tiene esa suave sonrisa que apenas si muestra sus hoyuelos.

-Lo hago de manera inconsciente- contesto con una suave sonrisa, tomo la mano que aún tiene en mi mejilla y entrelazo sus dedos con los suyos. Le miro a los ojos; brillan como si fuera hielo, me parecen hermosos- Dios, quiero tomarle una foto a tus ojos- susurro con un puchero.

-¿Para que?- pregunta- No son tan especiales, puedes buscar una imagen en internet

-Pero no son tus ojos- puntualizo la palabra "tus", haciendo que él se sonroje- ¿Puedo?- pregunto sacando el teléfono, él ríe. Creo que es un si. Acerco el teléfono a sus ojos lo más que puedo sin cubrir mucho la luz, pero no logro tomar una foto buena- Tengo que tomar una de tu rostro.

-No- dice de inmediato, pero no suena a una orden, es más como si estuviera avergonzado de si mismo.

-Vamos, solo una- pido juntando mis manos. Respira profundamente, asiente y procede a quitarse el pequeño tuvo que hace de respirador de su nariz- Solo un momento- acerco mi teléfono a su rostro y le tomo una foto, aunque realmente son muchas en un momento.

-Déjame ver ese desastre- comenta. Le acerco mi teléfono y el mira las fotos con detenimiento- ¿Tantas?

-Bueno, nunca son suficientes- comento

-Hay que tomarnos una juntos- susurra devolviéndome el teléfono. Noto sus mejillas suavemente rosadas y me parece adorable.

-En cuanto estés mejor nos tomaremos una- acepto. Él parece feliz ante mi propuesta y no quisiera otro tipo de reacción.

Como Olvidar A Tu ExDonde viven las historias. Descúbrelo ahora