Sexagésimo tercer paso; El universo en una botella de cristal

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Final 1 Pt 1

*Un año después*

Ha sido un año bastante extraño; Sandra consiguió pareja y ha estado super encariñada con él últimamente, es bastante frustrante que tu amiga se haga pareja y que les vaya tan bien; Por fin pase la materia que me tenía atrasada y agradezco al universo por ello; Ah, y terminé con Jack.

No se sorprendan, fue hace uno o dos meses, no recuerdo. Tampoco podría decir la exacta razón por la cual terminamos, pero se acabó así tan rápido como inició -bueno, no tan rápido-. Estuvimos algo así como año y medio juntos, pero las cosas entre nosotros desde que se fue Dan no fueron las mismas, desde que Jack se graduó y consiguió trabajo nos distanciamos bastante y eso afectó nuestra relación. También podría decir que la edad comenzó a afectar ahora que cumplí 20 y él 24, sé que la diferencia de edad no es mucha, y nunca había sido un problema, pero de un momento a otro todo se complicó.

Y aquí estoy, de nuevo soltera, pero no con el corazón roto. Él y yo terminamos bien y seguimos viendonos, es inevitable después de todo, vivimos en el mismo edificio y una cosa llega a la otra. Nuestros horarios coinciden una o dos veces a la semana y los aprovechamos para salir a tomar un café o para hablar un rato.

Ya no entra a mi apartamento, la verdad es que lo evita por completo y no entiendo esa actitud, tal vez no quiere preguntas extrañas de parte de mis padres o cosas así. Bueno, entiendo si de eso se trata, mis padres me preguntan demasiado por él y no es como si realmente quisiera hablar de lo que pasó porque son tonterías de nosotros y no quiero opiniones externas que me hagan cambiar mi decisión.

¿Dan? Empezando porque no sabe que yo terminé con su hermano y no quiero que se entere más que por mi boca, ya se lo dije a Jack y afortunadamente no replicó con ello. Hablamos de vez en cuando y sus "Te extraño" son la cosa más adorable que he visto en mucho tiempo.

-¿Otra vez?- pregunta Jack, su mirada se fija en la mía, entre sus manos está un café y su sonrisa muestra los hoyuelos que tanto amo- Deja el teléfono en paz

-Ya, ya- contesto. Meto el teléfono en mi bolso y mezclo mi malteada- Era importante- tomo un sorbo de mi malteada y sonrío. Son las seis de la tarde y está lloviendo, el clima estos días ha sido un poco... bipolar, como la época en la que nos conocimos Jack y yo. Aún recuerdo ese caluroso día.

-No puedo creer que no tengas frío- comenta sonriendo. Sí, lo sé. Yo, tomando una malteada con más calorías que una nutella completa -probablemente-, helada casi hasta el punto de ser granizado y con este clima de mierda, pero no puedo evitarlo, me encantan este tipo de cosas.

-Es parte de mi dieta de invierno- comento sonriendo, él ríe

-¿Sabías que Dan va a casarse?- comenta Jack, su sonrisa por un momento parece debilitarse y mi corazón late fuertemente contra mi pecho, es como si quisiera salirse.

-No me había dicho- contesto tomando un sorbo de mi malteada, fingiendo que el dolor en mi pecho no existe, que no está mi mente llena de pensamientos de él desde que se fue. Debe haber alguna razón para no decirme. Así quiero creer.

-Oh Dios- exclama, deja su café en la mesa y toma una de mis manos, están calientes- Lo siento, no sabía

-Está bien- contesto intentando sonreír. No puede afectarme algo como esto, era lógico que él conseguiría a alguien y debe ser muy bonita e inteligente para decidir casarse tan rápido. No debí tener esperanzas, ni siquiera concebirlas, es decir, Dan es lo suficientemente guapo como para tener a quien sea, ¿por qué me tendría que escoger a mi?

Y como todas las noticias esta cayó como una bomba. Una bomba atómica.

Ahora está la peor parte; estoy invitada a la boda, junto a Jack por supuesto, como si el solo saber que se casa no fuera suficiente para mi. Supongo que Dan no sabe que ya no salgo con él y nos invitó como pareja, a Jack solo le pareció divertido, pero no dijo nada al respecto.

No busco una manera de zafarme de esta mala situación, quiero ir y desearle felicidad, aunque, bueno, no me parezca feliz en lo personal. Pero no soy yo quien importa en este momento, es Dan y si él quiere dar uno de los mas grandes pasos de la vida conmigo presente, no tengo por qué negarme. Aunque realmente no pueda negarme.

La ceremonia es en Bogotá y agradezco que sea en el país porque ir al extranjero en este momento se me dificulta. La verdad me cuesta elegir algo que vaya bonito con el traje de Jack -es gris con la camisa blanca y amo esa combinación-. Mis vestidos no son tan lindos así que debo comprar algo lindo para la ocasión.

Como Olvidar A Tu ExDonde viven las historias. Descúbrelo ahora