Como Olvidar A Tu Ex

Sexagésimo primer paso; Todos somos idiotas en algún momento

Todo transcurrió completamente normal; yo salí de la cama mientras ellos seguían dormidos y entré al baño, cuando salí Dan estaba sentado en la cama, listo para irse, me miró de reojo y sonrió suavemente, solo salió del cuarto sin decir nada. Jack despertó poco después y preparamos el desayuno, como si lo de esta mañana no hubiera ocurrido y yo no hubiera despertado con dos chicos a mi lado.

En fin. Desayunamos y, cuando yo estaba en la ducha, escuché una discusión. Nada serio al parecer por que terminó rápido, pero la razón me causa curiosidad, es decir, para que discutan esos dos tiene que ser algo serio, y espero que no sea por mi culpa.

Salgo de la ducha lista para lo que sea que tenga que hacer hoy, espero no me den sorpresas por que arruinaría mi estado de ánimo por completo. Y el universo es lo primero que hace, colocando a Dan frente a la puerta de la habitación con una mirada triste. -Tengo que irme- comenta, su mirada recae en el suelo y parece dificultarle el hablar.

-¿A donde?- pregunto con el nudo en mi garganta.

-Al extranjero, donde mi tío- contesta, el nudo se convierte en un bloque- Un año- y cae a mi estómago. Justo ahora que me doy cuenta de todo, ese pequeño universo que se formó entre los tres se derrumba- Jack, ¿podría hablar con ella? ¿A solas?- Jack se retira y nos deja a solas, puedo escuchar sus pasos por la escalera. -Sheri- Dan se acerca a mi y me toma de las manos- Para mi es triste irme, créeme, pero tengo que- sus manos sostienen mis mejillas y su frente choca con la mía. Suspira por un momento y me sostiene, yo lo abrazo con las lágrimas a punto de caer por mis mejillas, sus brazos me rodean y me aprietan fuerte contra su pecho- Dios- su voz se quiebra y hace que mis lágrimas caigan sobre su camisa- Te amo- susurra en mi oído, tan suavemente.

-Lo siento, Dan- susurro apretándolo fuertemente- Enserio lo siento

-Lo sé- me toma de los hombros y me aleja de su pecho- Yo también- y procede a besarme. Sus labios son cálidos y suaves, no tiemblan como la primera vez que Jack y yo nos besamos, pero puedo sentir el sabor salado en su boca. Cuando nos separamos siento que todo da vueltas a mi alrededor, él me sostiene con una mano en mi espalda y la otra sostiene suavemente mi mejilla izquierda- Eres mía, incluso si Jack dice lo contrario- susurra con las lágrimas inundando sus ojos.

Todo en mi cabeza es un caos.