No me enseñaste a vivir sin ti, a no sentirte, a no mirarte, a no besarte, a no verte. Parece no importarte decirme adiós, olvidarte de los Te amo y comenzarme a decir adiós ¿es así? Así sin más? Pensé que te importaba al menos una migaja, pero me doy cuenta que las promesas se perdieron con el viento, que las palabras se las llevó el agua de la lluvia.
A las horas ya me tenías reemplazo, aunque lo pensé mil veces, y me di cuenta que lo tuve desde que llegué a tus brazos.
3:14 de la tarde, y aún sigo aquí como si nada, an pasado, 10 días los cuales todo me a dado igual, sigo sin imaginarme una vida sin ti, aunque no lo vea, ya tengo la vida que nunca pedí, una vida sin ti, una vida llena de dolor, y de inconformidad, una vida sin tus abrazos que me llenan de bondad, una vida la cual no pedí y mucho menos soñé, pero aun así, no la niego porque llegaste a estar en ella, para hacerme reír y sentir tus abrazos, esos abrazos los cuales ya no puedo vivir sin él y mucho menos sin ti.
Sé que pasarán días, semanas e incluso meses, te seguiré viendo, porque siempre sueles pasar a las 2 de la tarde por la frutería la cual siempre tiene fresas rojas y dulces, me dolerá verte, me moriré por abrazarte y sentirte de nuevo, decidiste una vida que no existiera un "Nosotros" y me gusta, porque me enseñas a crecer, y que en la vida, no es todo de color de rosa...
¿Sabes algo? Me siento orgullosa, porque ahora puedo decir que de verdad ame a alguien el cual no lo hizo, ahora puedo decir que ame con todo mi ser, que entregué hasta lo que no debía, en mi piel quedó tu olor, tus besos y tus caricias, mi piel quedó marcada al igual que mi alma, ame a alguien el cual jamás entregaría algo por mi...
¿O si? No lo creo, me dejó, me dejó como un juguete viejo, así que no.
Pero me siento feliz, aunque por ahora no creo demostrarlo, aunque mis lagrimas rueguen lo contrario. Pero soy feliz, ahora más que nunca lo soy, en un par de meses mi sonrisa lo dirá.
