-Éramos tan distintos que parecía algo absurdo intentar estar juntos, pensábamos de maneras diferentes y las ideas chocaban mutuamente, él era de salir de fiesta y estar con sus amigos y yo de pelis abrazados y casi dormidos, me gustaban llamadas de horas y a él solo un "Que tal? Ya mira la hora" , a pesar de tales diferencias nos reíamos de los mismos temas, aunque él viviera en martes y yo en Saturno nos gustábamos y nos encontrábamos en Neptuno.
No era la hora, ni el lugar ni mucho menos el momento para juntarnos y tratar de ser uno, no era por tantas diferencias que había entre ambos, era porque simplemente lo que se hace llamar destino no nos quería juntos en ése momento.