Capitulo 8.

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Desperté de golpe a la mañana siguiente. Estaba un poco desorientada pero recordar lo que había sucedido la noche anterior me puso de nervios. Me levanté de la cama con sumo cuidado para no despertar a Tom y me dirigí a su armario para tomar prestados unos pantalones deportivos y una sudadera. Recogí mi ropa y salí de su recámara cerrando la puerta en silencio.

Pase por la sala de estar y Chris estaba dormido en el sofá. Sonreí al recordarlo gritar que era el rey del mudo. Tomé mi abrigo y mi bolso y salí de la habitación de Tom. 

Llamé al ascensor y esperaba que llegara lo más rápido posible. Cuando se abrió, la sangre se me heló: venían Joss y Robert. Ambos se sorprendieron al verme en fachas y despeinada, probablemente apestando a alcohol.

-Buenos días mamacita.- Saludó Robert burlonamente.

-Hola.- respondí con los colores en la cara. Me moría de vergüenza con ellos dos ahí.

-¿La pasaste bien anoche?- preguntó Joss alzando repetidamente las cejas con gesto pícaro.

-Oh, cállate Joss.- dije entrando al ascensor.- ¿van a desayunar abajo?

-Querida, pasan de las 2 de la tarde, vamos por maletas para hacer check-out. ¿Quieres avisarle a Tom?- preguntó Joss con una sonrisa completamente burlona en la cara.

Me límite a rodar los ojos. ¿Cómo iba a ver ahora a Tom a la cara? Eso me ponía completamente nerviosa.

"Te llamó Mewlin quim" aportó oportunamente mi conciencia. La piel se me erizó al recordarlo. Aún podía escucharlo pedirme que dijera su nombre. Dios, era tan irresistible, mis piernas empezaron a temblar y me recargue discretamente en la pared del ascensor.

Cuando llegamos al séptimo piso los tres nos bajamos. Me dirigí en silencio hasta mi habitación y abrí la puerta.

-Alex, no olvides decirle a Tom.- me recordó Joss.

Cerré los ojos sin responderle y entré a mi habitación. Al cerrar la puerta me recargué en ella y una sonrisa tonta se dibujó en mi cara mientras mordía mi labio inferior.

Pasé un rato recordado todo lo de anoche, simplemente no podría volver a ver a Tom a la cara otra vez. No sabía que iba a pasar ahora entre los dos. Es decir, ¿dónde había quedado nuestra amistad? No íbamos a tener una relación porque... Estas cosas pasan en el mundo del cine, ¿no es así?

Me sentí sumamente culpable por haberlo hecho con Tom, pensé en David y en lo que eso suponía, le había puesto el cuerno con Tom Hiddleston.

“Debería sentirse honrado”- opinó mi amiga interior. Solté una risita un tanto tonta.

“Mejor no se lo decimos, ¿De acuerdo?” acordé con mi conciencia y me puse de pie, me dirigí al baño a ducharme no sin antes enviarle un texto a Tom con las indicaciones de Joss.

Ya tenía mis maletas listas, llamé al mozo para que me ayudara a bajarlas hasta recepción mientras yo daba un último vistazo a la habitación a ver si no olvidaba algo.

Unos golpes llamaron a la puerta.

-¡Voy!- estaba metiendo mi tablet a su bolso. Cuando llegué a la puerta mi corazón se detuvo. Estaba Tom parado de espaldas a mi.-Hey, buenas tardes.- saludé.

-Hola, buenas tardes.- dijo sonriendo. -¿podemos hablar?

-¿Ahora? Estoy a punto de bajar...

-Es importante.- interrumpió con tono serio. Me puse más nerviosa y lo invité a sentarse a la sala.

-¿Qué sucede?-pregunté evitando mirarlo a los ojos.

-Alex, yo ayer...- guardó silencio, estaba un poco nervioso.

-Lo entiendo Tom, estábamos demasiado ebrios. Lo entiendo perfectamente.- dije quitando una pelusita de mi falda negra. Tom me miró seriamente y luego de unos momentos sonrió.

-Es bueno saberlo. ¿Te veo abajo?- salió apresurado de mi habitación sin esperar respuesta. Me dejé caer en el respaldo del sillón soltando un sonoro suspiro. Me tomé la cabeza con las manos y ahogué un grito.

¿Qué sucedía? ¿Habíamos dejado de ser amigos? Claro, siempre que hay sexo en una amistad, ésta se compromete y a veces termina mal. Yo no quería terminar mal con Tom. Tom era mi mentor, mi amigo. Y ahora me acaba de dar cuenta de que amaba a Tom.

Me puse de pie lentamente, tomando el bolso de mi tablet.

-Ay Aguilera, eres una estúpida.- me regañé sola y salí de la habitación.

***********

Todos tomamos caminos diferentes, Joss y yo íbamos camino a Los ángeles en el avión.

-No olvides llamar a Ben, en cuanto tengas el papel necesitas un publicista.-me iba dando indicaciones para cuando aterrizásemos en El LAX.- si puedes conseguirlo antes estaría súper.

-De acuerdo, muchas gracias Joss.- sonreí mientras guardaba el teléfono de Ben Wallace, el director de casting de una nueva película.

Guardamos silencio un momento mientras el capitán avisaba por el micrófono que estábamos llegando a Los Ángeles. Sentía la mirada insistente de Joss, y me decidí a mirarlo. Él me sonrió de forma extraña.

-¿Está todo bien?- pregunté con gesto preocupado.

-Bueno... Yo pensé que te irías con Tom a Inglaterra.- dijo juntando sus manos frente a su nariz. Guardé silencio y me limité a mirar por la ventana tomándome un momento para responder.

-No sé porque pensarías eso, Joss. Tom y yo sólo somos grades amigos.-dije seriamente mientras tomaba mi tablet y fingía buscar algo en ella.

-Yo no dije lo contrario, ahora me vas a decir que anoche no pasó nada.-dijo sonriente.

-Pues,-guardé silencio, yo sola metí la pata. Estuve tentada a decirle que no había pasado nada pero la realidad es que si había pasado y mucho -Son sólo cosas que pasan una vez en la vida, Joss. 

-Si tú lo dices.- dijo mientras se ponía recto en el asiento. Habíamos empezado a descender.- Escucha, con mentirme a mí no ganas nada, a la única a la que le haces daño es a ti. Sólo te pido que no jodas tu carrera por esto, ¿de acuerdo?

-No entiendo lo que me dices

-No te claves con Tom Hiddleston, no te hundas si no salen las cosas como quieres que pasen entre ustedes dos. Supéralo.- guardó silencio y tomó una revista frente a él y empezó a hojearla.

Sin duda su consejo me agarró desprevenida, ¿sabía algo más? Seguro eran alucinaciones mías o quizá... Quizá ya había sucedido anteriormente con alguien que se echó por la borda sumida en depresión a causa del silencio inminente entre Tom Hiddleston y ella.

Entonces me imaginé a mí lanzándome por el muelle de Santa Mónica con piedras en los bolsillos sin querer ver la luz del día.

No happy endings for me? (Tom Hiddleston/ Benedict Cumberbatch Fan Fic)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن