No happy endings for me? (Tom Hiddleston/ Benedict Cumberbatch Fan Fic)

Capitulo 10.

Tuve cinco meses de descanso entre película y película. Los dediqué a Ariana completamente aunque me llenaba de nervios pensar en Benedict y a veces deseaba que el tiempo pasara rápido.
Como parte del contrato con la película, me pedían que estuviera en Londres por lo menos dos meses antes de empezar el rodaje. Esto para familiarizarme con el lugar, el acento y las costumbres inglesas. Por supuesto que yo sin dudarlo me mudé inmediatamente.

Antes de comenzar las grabaciones, Katie recibió un email de parte del publicista de Benedict, era una cita para ir a cenar y entablar buena química antes de la película.
Yo estaba que volaba completamente. ¿Benedict Cumberbatch me acababa de invitar a cenar? ¿Qué tan loco puede sonar eso?

-¡No sé qué ponerme!- grité el día de la cena desde el armario.-No tengo una maldita idea de que usar.
-Alexa, relájate. No es nada formal, puedes ponerte cualquier cosa.- respondió Katie desde el cuarto jugando con Ariana.
-Pero es Benedict Cumberbatch...- dije incrédula ante la actitud de Katie.
-Ya, pero él es muy sencillo a pesar de que siempre va tan elegante a todos lados. Mira.- se puso de pie y camino hacia mi.- puedes usar estas mallas negras, tu falda negra, esta blusa y este cárdigan.- dijo sacando las prendas y poniéndomelas entre las manos.- Vamos ve cámbiate porque se hace tarde.

Seguí las instrucciones de Katie, me vestí y vi que no me veía tan mal. La falda tenía bolsillos ocultos por los pliegues y tenía patrones en color verde jade que hacían juego con la blusa del mismo color completamente lisa, el cárdigan era gris oscuro, no se veía mal.

Después de que me arreglé el cabello, estaba pintándome los labios cuando sonó mi celular. Era un número desconocido.
-Habla Alexa.- contesté inmediatamente.
-Hola Alexa, soy Ben estoy afuera de tu edificio.- abrí los ojos como platos mirando a Katie. Sentí unas ganas inmensas de gritar.
-Oh, de acuerdo Ben, en seguida bajo.- colgué con la voz lo más calmada que pude disimulary fui a abrazar a Katie que sostenía a Ari entre sus brazos.
-Tranquila, no olvides respirar.- aconsejó Katie. Me limité a sonreír y después de besar a mi hija en la cabeza salí del apartamento.

Mientras iba en el ascensor me moría de nervios.
"¿Que voy a hacer?"- me preguntaba una y otra vez.
"Sólo haz como con Tom"- me aconsejo mi conciencia.

Como siempre el mejor momento para traer a la mente recuerdos tristes. Desde The Avengers que no nos hablábamos, pero sabía que estaba bien puesto que lo había visto en otras obras. Me daba un poco de ansiedad al pensar que podría tomármelo en alguna esquina ahora que estaba viviendo en Londres.

Cuando salí del ascensor, mi custodio Fred comenzó a seguirme.
Abrió la puerta para mí y pude ver al de Ben parado ante la puerta derecha del pasajero. En cuanto me vio salir abrió la puerta y Ben salió de su coche sonriendo.
Iba con su impecable traje de sastre negro con chaleco, una camisa blanca y corbata negra. Su cabello lo llevaba oscuro y peinado hacia atrás.

-Hola linda.- saludó con su voz grave acercándose a mí y casi me causa un desmayo.- Es un placer conocerte al fin.- me besó la mano.
-Ben, buenas noches. Lo mismo digo.- dije conteniéndome las ganas de chillar como loca y abrazarlo fuertemente mientras le llenaba la cara de besos.
-¿Nos vamos?- me ofreció el brazo y lo tomé hasta llegar al coche. Me ayudó a entrar y una vez que se subió, el custodio cerró la puerta tras él.

-Entonces ¿Estas emocionada?- me preguntó con su hermosa sonrisa y yo casi me olvido de respirar.
-¡Por supuesto!- respondí con un chillido. Carraspeé nerviosa.- Quiero decir, sí, claro. Es un honor para mí trabajar contigo.
-Me haces sonrojar querida, lo mismo he pensado de ti.- dijo serenamente.
-¿Cómo dices?- pregunté confundida. No sabía si había escuchado bien o si le había dado un significado erróneo.
-Alexa, me considero un gran admirador tuyo. - me miró con sus ojos grandes como platos y una enorme sonrisa. Me quede en shock, como si me hubiesen golpeado con un bate invisible en la nuca, cerré la boca en cuanto me di cuenta de que la tenía abierta y dibujé una nerviosa sonrisa.